Un ticket de pago indica que “la mitad de los niños y niñas son pobres en Argentina” y que debemos pagar “la deuda con la niñez y la adolescencia”. Así es el lema de la nueva campaña de Unicef de cara a las próximas elecciones del 27 de octubre, en la que exigen que los candidatos a presidentes y gobernadores se comprometan a presentar propuestas y medidas concretas para erradicar la pobreza estructural en el país. “La pobreza en Argentina es una deuda estructural porque nunca se logró perforar el piso del 30 por ciento en la niñez”, señaló Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
En el marco de los 30 años de la sanción de la Convención sobre los Derechos del Niño, Unicef lanzó la campaña “La deuda es con la niñez” y un documento institucional que analiza la situación actual de los niños y adolescentes en Argentina. Según Brumana, a partir del último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que arrojó que la mitad de los menores de 18 años son pobres, desde el organismo internacional quisieron “pensar qué quiere decir ser pobre”, además de un índice elaborado a partir del nivel de ingresos.
El documento de Unicef contiene 8 ejes que atraviesan 4 áreas de derechos de los niños: inclusión social, educación, salud y protección, los cuales, de acuerdo al análisis del organismo, hoy están siendo vulnerados. “Queremos hacer un llamado a los candidatos para que salden la deuda con los niños, niñas y adolescentes”, dijo Brumana y aseguró que, para solucionar esta problemática, se deben dejar de lado las divisiones partidarias. El documento, agregó la representante de Unicef, ya fue enviado a los candidatos a presidente y gobernadores y contiene, además, propuestas para elaborar o mejorar políticas públicas destinadas a niños y adolescentes.
“Como sociedad no hemos sido exitosos en reducir la pobreza significativamente”, sostuvo Sergio Waisgrais, especialista en inclusión social de Unicef, quien estuvo a cargo de la presentación del documento. Según Waisgrais, la pobreza “va más allá de los ingresos”, tiene que ver también con “distintas privaciones” que sufren niños y adolescentes.
En el plano de la inclusión social, si bien desde Unicef resaltaron la importancia que tiene la implementación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) --a partir de 2009--, aseguraron que es necesario mejorar esta política pública. Cada año, aseguran, 300 mil chicos pierden la AUH porque no logran certificar el cumplimiento de las condicionalidades (asistencia a la escuela y el carnet de salud al día) “por más que las tengan”, aclaró Waisgrais. La propuesta de Unicef en torno a este punto es realizar modificaciones que mejoren el monto de las prestaciones (ver aparte) y “flexibilizar el carácter punitivo de las condicionalidades”.
El documento señala, asimismo, que en Argentina sólo el 21 por ciento de los niños de entre 0 y 3 años acceden a un sistema de cuidados de primera infancia. Waisgrais sostuvo que es necesario mejorar el sistema de licencias de paternidad y maternidad, no sólo para aumentar la cantidad de días, sino también para tener en cuenta otras modalidades familiares.
En materia educativa, desde Unicef afirmaron que “pobreza es no contar con acceso universal a la educación inicial”. “Se dificulta el acceso a sala de 3 y de 2, que es prácticamente inexistente en Argentina”, señaló el especialista en inclusión social del organismo internacional. En el caso de los estudiantes de secundario, el informe de Unicef arroja que sólo el 50 por ciento logra terminar sus estudios en los plazos esperados.
El organismo internacional denunció la dificultad que tienen los adolescentes para acceder a la salud. “El 70 por ciento de los embarazos de madres de menos de 19 años no son intencionales”, señala el documento y menciona la “elevada probabilidad” de que algunos de esos embarazos sean producto de abusos sexuales. Unicef propone “sostener el Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA)” y aumentar la cantidad de asesorías en salud en las escuelas para que brinden información.
El informe también hace una mención a la malnutrición, el sobrepeso y la obesidad que padecen los niños de sectores vulnerables. “1,5 millones no cubren la canasta básica”, afirmó Waisgrais y sostuvo que en los últimos años se ha observado un aumento en “la demanda de merenderos y comedores”. Desde Unicef sugieren, entre otras cosas, que se adopte un sistema de etiquetado frontal en los alimentos y otras políticas públicas para desalentar el consumo de productos que carecen de valor nutricional.
Además, el documento señala que “el 70 por ciento de los hogares utiliza métodos de crianza violenta”, ya sea verbal o física. Para solucionar esta problemática, se quieren impulsar iniciativas de crianzas sin violencias y fortalecer servicios de protección integral.
Por último, el informe de Unicef sostiene que los adolescentes tienen dificultades para acceder a un sistema de justicia inclusivo. “(Necesitamos) que la intervención penal no sea una respuesta tardía”, aseguró Waisgrais y señaló la necesidad de una ley de justicia juvenil “en línea con los estándares internacionales y que no baje la edad de imputabilidad”.
Informe: Ludmila Ferrer