Es grande y es monstruosa; pero no pisa, amenaza. El viernes pasado, la empresa Trisa hizo circular -a través de la AFA- un comunicado donde "recuerda" a los clubes de la Primera Nacional las condiciones del convenio firmado hace unos meses, por el cual la sociedad perteneciente al Grupo Clarín y Torneos y Competencias se convierte en la única habilitada para "autorizar transmisiones directas" de los partidos. Léase: que los medios partidarios no realicen más emisiones vía streaming (a través de internet) de los encuentros de sus equipos; ya que, de lo contrario, a los clubes se les "descontará" parte de los derechos pactados.
"La realidad es que existe un contrato donde ellos tienen los derechos de televisación y, además, sobre tecnologías a desarrollarse, lo cual es algo increíble", cuenta a Página/12 Ezequiel Butti, miembro de "Platense a lo Ancho", programa partidario que este fin de semana realizó su última transmisión por streaming, una que se hizo viral por la sentida despedida de sus integrantes para con la audiencia. "Ellos vinieron y compraron derechos de algo que no podían. Tenemos que encontrar la forma de responder a esto sin afectar a los clubes, la circular de la AFA era muy clara con las sanciones. Todos somos hinchas, no hacemos negocio. Pero si eso va a generar que el club pierda 30 por ciento de lo que recibe, tenemos que retroceder", explica el relator.
Muchos de los programas que empezaron a transmitir vía streaming los partidos de sus equipos cuando sólo era posible verlos in situ (la televisación no se ocupaba entonces de los clubes chicos, sí apenas de los grandes barriales), se nuclean en Medios Partidarios Unidos (MPU), una organización que se está sumergiendo en las vías legales para dar batalla contra el gigante mediático de los deportes, que llegó tarde a la moda del streaming pero dispuesto a monopolizarla. "La competencia con ellos es real. Nosotros tuvimos transmisiones con más de 4 mil espectadores en simultáneo y todas contra TyC Sports, durante horarios insólitos para jugar un partido, como a las tres de la tarde de un día de semana", explica Butti, dándole sentido a la maniobra hegemonizadora de Trisa frente a los pequeños medios autogestionados.
Más allá de la llegada de los poderosos, la transmisión completa de la fecha de la primera categoría del ascenso todavía no es cosa segura. "En TyC Sports Play (plataforma online del canal) ha pasado que hay partidos que directamente no se transmiten. Ellos dicen que dan todo, pero tienen serios problemas de conexión. Han cortado transmisiones a los 25 minutos del primer tiempo y la gente se queda sin ver nada. Mal que mal, los partidarios estamos al pie del cañón, le encontramos la forma. Hay que transmitir como sea", sentencia el periodista calamar.
"No es que nosotros queremos que ellos no transmitan... Que ellos vengan, transmitan, pero que si llegaron tarde, al menos nos dejen transmitir a nosotros". Butti
Caso testigo de los encuentros que quedan sin pantalla es el del fútbol femenino que, desde su semiprofesionalización, pasó a ser propiedad de TNT Sports. "Dan hasta 4 partidos por fecha y los que no se transmiten, pasan a ser de AFA, que está haciendo su propia plataforma. No sabemos ni cómo se eligen. Del contrato tampoco se conoce mucho, lo que sí se sabe es que TNT no le da plata ni a los clubes ni a la AFA", relata Melina Kaler, fundadora de "Vamos Las Pibas TV", canal que transmite el femenino a través de Youtube, a pesar de los recientes impedimentos.
En el inicio del nuevo campeonato, a "Vamos las Pibas TV" también la AFA les prohibió realizar sus emisiones. "La realidad es que, desde aquello, nos la jugamos. Estamos yendo a algunas canchas y transmitimos desde la platea, desde donde podemos. Ellos (por AFA) están haciendo pruebas, la verdad que no tienen idea de cómo hacer una transmisión por streaming. Esto tiene sus mañas y nosotres lo estamos haciendo hace tiempo. Es increíble como cada 20 segundos se acercan para ver qué hacemos, qué tocamos, qué decimos", sentencia la comentarista.
Periodista también por Atlanta, Kaler no titubea a la hora de diferenciar la situación entre el ascenso masculino y la primera femenina: "En TyC dicen que les van a cortar parte de lo que les dan a los clubes, pero acá no les dan nada. ¿Qué multa les van a poner? La mayoría de los clubes fueron muy empáticos con nosotres y, los que no lo fueron, no compartimos, pero los entendemos". Razón no le falta. En este escenario, los clubes son rehenes y los programas partidarios, el pato de la boda.