La dirigencia canaya explicará ante los socios los millones que se pagaron en el último año por la deuda heredada, pero además darán precisiones respecto de las inversiones realizadas por más de 10 millones de dólares en jugadores. Se reunirán el miércoles con los socios del club para animar una asamblea donde se repasará la vida económica y financiera de la entidad. Los directivos darán a conocer el pago de deudas heredadas por más de 65 millones de pesos y anunciarán inversiones realizadas en la compra de pases de jugadores. En 2014, en comparación con períodos anteriores, Central compró a José Valencia ‑jugó muy poco en el club‑ por un millón de dólares, y por el mismo dinero la directiva de Raúl Broglia contrató a Javier Pinola, Rodrigo Battaglia, Dylan Gissi, Esteban Burgos y Gastón Gil Romero, de acuerdo con la rendición de cuentas que ofrecerán a los socios.
En Central llegó la hora de revisar números y poner en ojos del socio lo que se pagó de deuda y se invirtió en fútbol en los últimos dos años. En la asamblea del miércoles, los abogados del club llevarán información relevante sobre el rojo al que debió hacer frente la dirigencia de Raúl Broglia desde fin de 2014. En el frente judicial, el club ya pagó más de 50 millones de pesos en juicios. El caso más significativo es el del ex entrenador Leonardo Astrada, quien en mayo de 2013 le ganó la demanda al club por ser despedido como entrenador. Lo echó el ex presidente Pablo Scarabino, no le quiso pagar Horacio Usandizaga, le debió saldar la deuda la dirigencia de Norberto Speciale, pero cobró recién el año pasado una suma que trepó a los siete millones de pesos, junto a los intereses.
En la Asociación del Fútbol Argentino el club debió hacer frente en 2015 a 15 millones de pesos por deudas en los pases y préstamos de jugadores contratados por la anterior Comisión Directiva. Entre esos incumplimientos estaba el préstamo del pase de Sebastián Abreu. El paso del delantero uruguayo por el equipo le costó a Central cuatro millones de pesos.
Al imponerse en las elecciones, en octubre de 2014, Broglia debió hacer frente a tres meses de deudas con los jugadores del plantel superior, incluso el aguinaldo, además de compromisos vencidos que fueron saldados con cheques a fecha con plazos extensivos hasta julio de 2015.
La dirigencia además promete entregar números sobre las inversiones realizadas en el último año por el club. Porque más allá de la compra del pase de Marco Ruben en cuatro millones de dólares, el monto total de dinero invertido en el primer equipo asciende a los diez millones de dólares. La tesorería dará precisiones a los socios con detalles de lo que se abonó por cada jugador, principalmente en aquellos que tuvieron un paso efímero por el primer equipo por bajo rendimiento. Esos son los casos de Gil Romero, Battaglia, Burgos y Gissi, quienes junto a Pinola ‑‑uno de los grandes aciertos junto a la contratación de Marcelo Larrondo‑‑, tuvieron un costo menor a lo que Central pagó en agosto de 2014 por Valencia, inversión realizada por prestamistas que llevó Speciale a Central.