Como lo anunció Salta/12 en septiembre, en el pueblo del altiplano salteño se presentó una sola lista para las primarias
abiertas, simultáneas y obligatorias. El único precandidato fue Carlos Villanueva, su actual intendente y mismo desde que el pueblo se convirtió en municipio en 2007.
Tolar Grande es junto a San Antonio de los Cobres, uno de los dos municipios que conforman el departamento de Los Andes y tiene un padrón electoral de solo 484 personas.
El jefe comunal se presentó con la lista 256 “Nuestra fuerza más grande es la gente”, dentro del Partido Justicialista y obtuvo 268 sufragios, el 100% de los votos emitidos válidos.
Con una participación del 62%, se acercaron a votar 300 electores, 31 lo hicieron en blanco, lo que representa el 10% del padrón y hubo un voto observado. Por lo que entre los votos en blanco y las personas que no asistieron a sufragar, suman el 44% del padrón electoral (215 personas). Sólo faltó el candidato que pueda representar esa porción.
En el Concejo Deliberante se puso algo más interesante, ya que se presentaron tres listas en dos partidos. Aquí se eligen tres concejales el próximo 10 de noviembre.
El justicialismo definió su candidatura entre Gabriela del Socorro Cruz, delfín del intendente, que se llevó 174 votos (el 97% de la interna) y Héctor Puca, que sólo obtuvo 5 votos.
Libres del Sur presentó a Rumaldo Alfredo Vázquez, que con 99 sufragios estaría ocupando una de las tres bancas en disputa en las generales.
Para la categoría concejal los votos en blanco fueron 21, el 7% del padrón.
En tanto que para gobernador, el espacio que acompañó Villanueva fue el más votado. El Frente de Todos cosechó 170 sufragios, de los cuales 9 fueron para Miguel Isa y 161 para Sergio Leavy.
Gustavo Sáenz obtuvo 78 votos, Alfredo Olmedo 28 y el Frente de Izquierda, sumando a sus tres candidatos obtuvo 11.
Hubo 8 votos en blanco y última se ubicó la candidata del Frente Grande, Elia Fernández, con 4 votos.
En su momento de mayor apogeo Tolar Grande llegó a tener 3.000 habitantes con el ramal C-14 del Ferrocarril Belgrano, y la mina La Casualidad. Pero la desidia estatal y el cierre de los ferrocarriles en los 90, dejó un pueblo casi desierto en donde quedaron unas 200 personas.
Con esa población, Tolar Grande perdió su calidad de municipio y se convirtió en Comisión municipal, hasta que en 2006 el ex gobernador Juan Carlos Romero, impulsó una ley que le devolvió ese carácter.
A pesar de que la Constitución provincial en su artículo 170 indica que para constituir un nuevo municipio se requiere una población permanente de 1.500 habitantes, Romero argumentó que sólo era restituir a la localidad el título que había perdido en 1994.
De a poco, el turismo y la minería le devolvieron pobladores a este territorio, que hoy cuenta con unos 500 habitantes.