Después de haber ganado la medalla de plata en el Mundial de China, algo que definió como "un logro espectacular", el capitán del seleccionado argentino de básquetbol, Luis Scola, confirmó este miércoles que estará presente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Si bien su representante había dicho hace dos semanas que iba a asistir, faltaba la palabra del propio protagonista, que se encargó de disipar todo tipo de especulaciones.
"La idea en los últimos tres o cuatro años era ver si podía llegar a Japón. Ese fue el plan siempre. Y para llegar había que clasificar y eso se hacía en el Mundial. No tenía un plan post Mundial si no clasificábamos. Si lo hacíamos, en cambio, tenía que buscar un buen lugar y así llegué a Milán", dijo en declaraciones radiales.
El ala pivote del Olimpia de Milano incluso bromeó con su edad: "Mi objetivo es Japón, después veremos. Ese era el plan original. Hay un rumor que dice que voy a tener 40 años, yo estaba seguro de que no". "A no ser que pase nada raro... Pero, ¿qué puede pasar? A la que habría que preguntarle es a mi mujer, a Pamela, si ella dice que sí voy a Tokio", afirmó.
Scola, último representante de la Generación Dorada que está en actividad, negó haber tenido una preparación especial para el último mundial. El capitán dijo que "no vivía como Rocky" a la hora de hacer referencia a un video viral sobre un entrenamiento en el campo, en un "tercio de cancha" que él mismo se mandó a construir en Castelli. "No me la hice para el Mundial, la construí mucho antes de saber que iba a jugar este Mundial y que iba a estar jugando a esta edad. La uso todos los años para entrenar", contó.
Consultado sobre su posible retiro, confesó que le "cuesta mucho" imaginarse de cualquier cosa que no sea jugador de básquet, algo que definió como "un problema grande porque me quedan uno, dos o con toda la furia tres años".