Turquía dio inicio a una nueva operación militar en el norte de Siria. La ofensiva tiene como blanco principal a una milicia kurda que el presidente Recep Tayyip Erdogan considera un grupo terrorista. Tras el inicio de los bombardeos aéreos, se confirmaron las primeras víctimas fatales y el desplazamiento de cinetos de familias (foto). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ordenó la salida de las tropas estadounidenses de Siria, afirmó que su país "jamás debería haberse involucrado en Oriente Medio", y calificó de "mala idea" la ofensiva lanzada por Turquía. Al rechazo de la oposición demócrata estadounidense se sumaron distintas voces desde Europa.
"Las fuerzas armadas turcas y el Ejército Nacional Sirio (rebeldes sirios apoyados por Ankara) dieron inicio a la operación 'Fuente de Paz' en el norte de Siria", expresó Erdogan a través de la red social Twitter. "Nuestra misión es evitar la creación de una zona terrorista en nuestra frontera sur y traer paz a esta zona", agregó.
Concretamente, Ankara desea crear una "zona de seguridad" para los sirios refugiados en Turquía y separar la frontera turca de las posiciones de las YPG. "La zona de seguridad que vamos a crear va a permitir el retorno de los refugiados sirios (que se encuentran en Turquía) a su país", dijo el mandatario.
Por su parte, la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) confirmó los primeros bombardeos. "Aviones de guerra turcos han empezado a bombardear zonas civiles, hay pánico entre la gente", manifestó un portavoz de los fuerzas kurdas, Mustafa Bali. "Dos civiles perdieron la vida y otros dos resultaron heridos en ataque aéreo turco contra la aldea de Misharrafa, en el oeste de Ras al Ain", en el norte de Siria y en la frontera con Turquía, informó el Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos. Las FSD indicaron que el bombardeo de Turquía está siendo "intenso" contra "casas de civiles" en varias poblaciones de la región.
La operación iniciada por Erdogan tiene como objetivos, según Erdogan, a "los terroristas" de la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y a miembros del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS). Turquía considera a las YPG un grupo terrorista, debido a sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lleva a cabo una guerra de guerrillas contra Turquía.
Con su decisión de dar inicio a la operación militar, Erdogan evadió algunas advertencias de la comunidad internacional. El miércoles, el presidente ruso Vladimir Putin le pidió a su par turco que reflexionara. Su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, consideró que una ofensiva turca podría "prender fuego a la región". Desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió a Turquía que "detenga la operación" porque, a su juicio, "no traerá a buenos resultados".
La operación turca tampoco cuenta con el apoyo de Washington. "Esta mañana Turquía, miembro de la OTAN, invadió Siria. Estados Unidos no apoya ese ataque e indicó claramente a Turquía que esa operación era una mala idea", indicó Trump a través de un breve comunicado. El mandatario, que el domingo ordenó la salida de las tropas estadounidenses de Siria, afirmó que su país "jamás debería haberse involucrado en Oriente Medio". Trump indicó en su cuenta de Twitter que las del Oriente Medio "son guerras entre varios grupos que han continuado por cientos de años".
"Estados Unidos ha gastado OCHO TRILLONES DE DÓLARES combatiendo y actuando en tareas de vigilancia en Oriente Medio", twitteó, y agregó que miles de soldados estadounidenses "han muerto o resultado gravemente heridos". Trump también aseguró que "millones de personas han muerto en el otro bando", y que "ir al Oriente Medio ha sido la peor decisión jamás tomada en la historia del país", porque la decisión de participar se tomó "bajo premisas falsas y ahora desmentidas: las armas de destrucción masivas".
Trump se refirió de esa forma a la razón esgrimida por uno de sus predecesores, el presidente George W. Bush (2001-2009), para invadir Irak en 2003, sin que luego se hallaran las armas de destrucción masiva que el ex presidente juraba que estaban en manos del entonces presidente iraquí, Saddam Hussein.
"Saqué a nuestros 50 soldados", dijo Trump sobre la retirada de las tropas norteamericanas de Siria antes de la ofensiva militar turca contra un grupo que en los últimos años ha sido un estrecho aliado de Estados Unidos en su lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) en esa región. "Ahora, de manera gradual y cuidadosa, estamos trayendo a casa a nuestros soldados", añadió.
La decisión de Trump de retirarse de Siria ha generado críticas tanto desde la oposición demócrata como desde los propios republicanos. El Congreso de Estados Unidos hará pagar "muy caro" a Turquía su ofensiva contra los kurdos de Siria, advirtió el miércoles el senador republicano Lindsay Graham, un aliado del presidente Donald Trump que sin embargo fue crítico con la política del mandatario. "Recen por nuestros aliados kurdos que han sido descaradamente abandonados por el gobierno de Trump", expresó.