Infancia e instituciones es un campo epistémico y de intervención que convoca al diálogo interdisciplinar en la búsqueda de articulaciones y lecturas que echen luz sobre los procesos que afectan a niños, niñas y jóvenes en este momento y sus posibilidades de tratamiento. Como señala Sandra Carli, para analizar la configuración de la infancia hay que situarla, primero, en un orden cultural, esto significa posicionar a la infancia en función y en relación con un contexto histórico determinado que la constituye en un entramado de tensiones, disputas y hegemonías. Y segundo, situarla en un entramado intergeneracional, como emergente de procesos institucionales que cumplirá un rol importante en la constitución de la infancia como el sujeto del futuro, y al mismo tiempo considerar a la sociedad en la que se configura. Múltiples lecturas han denostado el concepto de infancia en relación al futuro, haciendo hincapié en la necesidad de dar lugar a la infancia en presente. Tal vez una cosa no sea sin la otra.

La infancia es depositaria de un legado y también de las proyecciones y representaciones adultas. Repetimos muchas veces que las instituciones sociales son depositarias de funciones constituyentes de la subjetividad, es importante intentar ubicar cuales son las condiciones que la institucionalidad ofrece a niñas, niños y adolescentes.

La estofa contradictoria que le da nuestra sociedad al tratamiento de los nuevos sujetos en configuración no deja de ofrecernos un campo propicio para la interrogación. Proponemos poner en relación Infancia, instituciones y filiación. Esta lectura respecto del forzamiento institucional necesario para que el cachorro humano devenga otro, coloca a nuestra reflexión en la tensión entre Derecho y Psicoanálisis.

La perspectiva que incluye la filiación como entrada en la cultura por una escena sancionada por el cuerpo social (Freud, 1912), permite definirla como efecto social institucional que asigna a un individuo un lugar respecto de las generaciones.

Igualmente, la filiación es una construcción singular que un sujeto hace de su pertenencia a un linaje, un grupo, una genealogía (Freud, 1921). La constitución de la subjetividad, nos dice Gilou Royer de García Reinoso (2018), releyendo a Pierre Legendre, tiene sus condiciones, contradictorias y a veces dramáticas para poder operarla, constituyéndose simultáneamente el sujeto y el otro. Las incertidumbres y fragilidades del proceso de subjetivación necesitan de la mano institucional, definiendo lo institucional como el proceso simbólico por el cual el sujeto se inscribe en la cultura a través de mediaciones, la primera de las cuales es la familia.

A la luz de los nuevos marcos legales se propondrá una lectura de los modos de tratamiento social e institucional a niñas, niños y adolescentes. La palabra de niñas, niños y adolescentes aparece redimensionada, haciendo necesario pensar las intervenciones, rescatando el punto de vista de los concernidos.

Asimismo, en una dimensión singularísima se procederá a ubicar las funciones lógicas y cronológicas de la constitución del psiquismo en relación al lenguaje y a las producciones propias de la infancia: jugar, narrar, dibujar.

El Seminario "Infancia, Instituciones y Salud Mental" está dirigido a Cursantes de Carrera PG Doctorado en Psicología, cohortes 2014-2017- y a cursantes externos que sean psicólogos y graduados universitarios en disciplinas afines. Nueve clases en octubre y noviembre. Para obtener el programa y ficha de inscripción, dirigirse a Elsa Emmanuele, directora del Doctorado en Psicología, UNR, [email protected]

 

*Docente a cargo Seminario.