Dos personas murieron este miércoles y dos se hallaban en estado grave después de que un hombre armado intentara asaltar una sinagoga en la ciudad alemana de Halle (este), un ataque filmado por el agresor, presuntamente un radical de extrema derecha, que fue detenido. El agresor, un hombre equipado con armas de gran calibre, vestido al estilo militar y con casco, recuerda en su modo de actuar al australiano que atentó contra dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, en marzo pasado.

El ataque pudo convertirse en una gran tragedia porque el agresor intentó entrar en la sinagoga en plena celebración del Yom Kippur, una de las principales fiestas judías.

En el interior de la sinagoga de Halle, cuyas sólidas puertas no cedieron a los ataques del agresor, había entre 70 y 80 personas, indicó el presidente de la comunidad judía de Halle, Max Privorotzki. "Por lo que sabemos (...) es un ataque antisemita", declaró el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer. "Según la fiscalía federal, hay indicios de una posible motivación de extrema derecha", añadió.

La canciller, Angela Merkel, lo calificó de atentado y en la noche acudió a una sinagoga de Berlín para expresar su solidaridad con la comunidad judía alemana. El hombre, herido, ya fue detenido, anunció en la noche del miércoles un portavoz policial.
 





A media jornada, un hombre llegó al barrio Paulus de Halle (175 kilómetros al suroeste de Berlín) a bordo de un coche. Un testigo presencial mencionado por la televisión pública regional MDR, señaló que el agresor iba en traje militar, con un casco o máscara, y que llevaba un arma automática y lo que parecía una granada de mano.


Diatriba racista

Una cámara adosada a su casco retransmitía en directo el ataque, a través de una plataforma de streaming en vivo, Twitch, especializada en e-sports y videojuegos. Durante el trayecto efectuó una larga diatriba en directo a través de redes sociales, contra los judíos.

Hablando en inglés, el hombre se llamó a sí mismo "anon" y dijo que era un negador del Holocausto. "El feminismo es la causa de la disminución de las tasas de natalidad en Occidente, que actúa como chivo expiatorio para la inmigración masiva, y la raíz de todos estos problemas es el judío", continuó, mientras se filmaba en un automóvil antes de comenzar el ataque.

 Las imágenes de la cámara de la cabeza mostraban que el atacante pasó varios minutos intentando ingresar a la sinagoga e insultando en alemán repetidamente mientras fallaba. Abrió fuego contra una puerta en su muro perimetral y arrojó granadas caseras al cementerio judío vecino. Un portavoz de la comunidad judía local dijo que hasta 80 fieles estaban dentro de la sinagoga en ese momento, pero las medidas de seguridad en su entrada resistieron el ataque.  "Vimos a través de la cámara de nuestra sinagoga que un agresor muy bien armado, con un casco y un fusil, intentaba abrir nuestras puertas", explicó el responsable de la comunidad.

El atacante puso una bomba que aparentemente no funcionó. Al no conseguir entrar, se alejó y tras dar algunos pasos,  mató a una mujer que se cruzó en su camino. Las imágenes mostraron que la mujer le gritó al atacante mientras pasaba, antes de que éste le disparara varias veces por la espalda. 

 "Lo siento, muchachos un perdedor siempre es un perdedor", dijo el asesino mientras se alejaba por un camino que conducía a un cruce frente a una tienda de kebab. La transmisión en vivo lo mostraba saliendo de su auto y acercándose al local comida para llevar, luego arrojando una granada casera mientras las personas adentro corrían hacia la parte trasera.

"Lanzó una granada que estalló en la puerta del restaurante", explicó un testigo que estaba en el interior del local, Conrad Rossler, a la cadena televisiva NTV. "El hombre disparó luego al menos una vez dentro del local. El hombre que estaba detrás mío ha debido morir. Yo me he escondido en los baños y he cerrado la puerta" explicó, conmocionado.

La transmisión en vivo de 35 minutos fue verificada por el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización (ICSR) en el King's College de Londres después de ser compartida en línea.

Una portavoza de la red social repudió el ataque y dijo que Twitch reaccionó al hecho de la mejor manera posible. "Hemos retirado ese contenido lo más rápido posible y suspendimos todas las cuentas que publicaron o republicaron las imágenes de este acto abominable", dijo una portavoz, sin especificar cuánto tiempo estuvo disponible en línea ese material.

En un video filmado por un transeúnte, que fue ampliamente retomado por medios de comunicación, se puede distinguir al agresor, aparentemente tranquilo, mientras dispara con un fusil de asalto en plena calle. Luego se produce lo que parece ser un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. El agresor parece herido y vuelve a subir a su coche, con el que consigue huir. Luego sería detenido, según informó la policía

Temor a la violencia de extrema derecha 


La policía decretó el estado de alerta y pidió a los habitantes que no salieran de sus casas. La Fiscalía Federal de Alemania, encargada de seguir casos de acciones extremistas, asumió la investigación del ataque. Ese organismo judicial, al que compete la investigación en casos de sospecha de terrorismo u otro tipo de trasfondo extremista, trata de esclarecer los motivos del ataque.

Este ataque se produjo pocos meses después del asesinato, en Hesse, de Walter Lubcke, un concejal local del partido conservador de la canciller alemana Angela Merkel CDU). El principal sospechoso es un miembro de los movimientos nazis. Este asesinato produjo una onda de shock en Alemania, donde la extrema derecha antimigrante no deja de cosechar buenos resultados electorales.

El suceso despertó el temor a que se despierte el terrorismo de extrema derecha, a imagen del del grupúsculo neonazi NSU, responsable de la muerte de una decena de migrantes en Alemania entre 2000 y 2007. Además de los asesinatos del NSU, ha habido otros precedentes violentos, como un atentado con cuchillo contra el alcalde de Colonia, Henriette Reker, en 2015, y dos años más tarde contra el alcalde de Altena, Andreas Hollpein.