Por primera vez en los últimos 40 años, las mujeres de Irán podrán acudir libremente a ver un partido de fútbol cuando el seleccionado masculino local se mida este jueves frente a Camboya, en la capital Teherán, por las Eliminatorias Asiáticas al Mundial de Qatar 2022.
El Gobierno iraní aseguró el pasado 19 de septiembre que se habían iniciado los "preparativos" para que las mujeres pudiesen acudir a los estadios de fútbol, aunque "inicialmente" la medida se va a limitar a los partidos de la selección masculina.
Las autoridades habilitaron entradas, baños y zonas separadas para mujeres en el Estadio Azadi, donde Irán juega la mayoría de sus partidos y donde disputará su segundo partido de la fase de clasificación mundialista (el debut fue 2-0 sobre Hong Kong).
Desde la Revolución Islámica de 1979, las mujeres tenían prohibido estar en las tribunas de los estadios de fútbol a causa de las estrictas reglas de su religión, y sólo a través de disfraces y barbas postizas es que habían podido saltarlas con el riesgo de ser castigadas severamente si hubiesen sido descubiertas.
En septiembre pasado, la iraní Sahar Jodayari se quemó viva delante de un tribunal judicial cuando le dijeron que iba a ser encarcelada durante seis meses por haber intentado ver en directo un partido de fútbol en 2018. La mujer de 30 años había sido arrestada cuando entraba a un estadio en Teherán disfrazada de hombre para ver a su equipo favorito, el Esteghlal FC. El hecho causo conmoción internacional y, desde allí, la FIFA aceleró los procesos para facilitar el acceso femenino a las canchas iraníes.