El gobernador de California, Gavin Newsom, aprobó una ley que prohibirá por tres años el uso de tecnología de reconocimiento facial en las cámaras que usan los agentes de policía en sus uniformes. El proyecto de ley AB 1215 fue presentado por el asambleísta estatal por San Francisco, Phil Ting, quien fue confundido con un criminal por “Rekognition”, el software de vigilancia desarrollado y comercializado por la compañía Amazon. “Es claro que este software no está listo para ser usado en toda su capacidad en las agencias del orden”, manifestó Ting. En Buenos Aires ese sistema no solo mantiene vigencia, sino que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, prometió inundar la ciudad con 10 mil nuevas cámaras de ese tipo si es reelegido.
La ley, que regirá desde el 1º de enero de 2020 hasta el 1º de enero de 2023, prohíbe que la policía “instale, active o use cualquier tipo de sistema biométrico de vigilancia conectado con las cámaras de los oficiales o con datos recogidos por dichas cámaras”. "Sin mi propuesta, la tecnología de reconocimiento facial esencialmente convertiría las cámaras en los uniformes en herramientas de vigilancia continua las 24 horas del día, dándole a los agentes del orden la habilidad de rastrear todos nuestros movimientos. No nos convirtamos en un estado policiaco", dijo Ting a través de un comunicado.
Originalmente, el proyecto de Ting proponía que se prohibiera este software de manera permanente. Pero debido a las protestas de grupos conservadores, la prohibición será sólo por tres años y podrá ser renovada por otro período. Según los opositores a esta ley, la prohibición del uso del software les quitaría una “herramienta vital” para resolver y prevenir crímenes .
Una de las organizaciones que apoyó el proyecto de Ting fue la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). Ésta realizó una prueba en la que demostró que 1 de cada 5 legisladores estatales --15 asambleístas y 11 senadores en total-- fueron confundidos por el sistema con personas que habían sido previamente arrestadas y cuya información se encuentra en una base de datos que contiene más de 25 mil fichas criminales.
En julio del año pasado, ACLU hizo un experimento similar y demostró que “Rekognition” confundió las imágenes de 28 miembros del Congreso norteamericano con las de criminales. El sistema confundió, principalmente, a congresistas negros con perfiles de personas que fueron arrestadas.
Integrantes del Black Caucus, agrupación que nuclea a congresistas negros, le enviaron una carta a Jeff Bezos, el CEO de Amazon, para expresar su preocupación por “las consecuencias negativas involuntarias que el reconocimiento facial podría tener para los afroamericanos, los inmigrantes indocumentados y los manifestantes en las calles”.
Ting advirtió que el software de reconocimiento facial, que Amazon comercializa para “identificar a personas en fotos y videos” de forma “rápida y precisa”, tiene “efectos reales”. “Si eres arrestado y eso queda en tus antecedentes, puede ser muy difícil conseguir vivienda o trabajo”, advirtió el asambleísta.
Por su parte, el legislador por San Francisco, Reggie Jones-Sawyer, presidente del Comité de Seguridad Pública de la Asamblea estatal, señaló que este tipo de tecnología perjudica, principalmente, a “miembros de las minorías” porque “son confundidos por otros”. “He escuchado demasiados casos de confusión de identidad que terminan en arrestos y, en el peor de los casos, a la muerte”, aseguró.
Steven Renderos, codirector de Media Justice, otra de las organizaciones sin fines de lucro que apoyó el proyecto de ley del asambleísta Ting, aseguró que las tecnologías de reconocimiento facial son utilizadas por los Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE) para el rastreo de indocumentados. Según el New York Times, la agencia federal ha tenido acceso a la información de las bases de datos de las licencias de conducir en estados que ofrecen licencias de conducir para indocumentados para deportar inmigrantes.
En Buenos Aires
A diferencia del estado norteamericano de California, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires continúa con la implementación de tecnología de reconocimiento facial para detener personas en la vía pública, a pesar de que ha demostrado ser un sistema ineficaz en numerosas ocasiones . En agosto, un hombre fue detenido en el subte gracias al uso de este software, pero resultó ser inocente y la Justicia lo sobreseyó recién a mediados de septiembre.
A fines de agosto, un hombre que saludó a una cámara instalada en la Estación Bolívar de la línea “E” de subte fue detenido gracias al reconocimiento facial del sistema Telegram. El hombre estaba acusado de haber asesinado en 2014 a un joven a la salida de un boliche ubicado en el barrio porteño de Flores.
El hombre fue detenido por agentes de seguridad luego de que el sistema Telegram realizara un reconocimiento facial con el 81 por ciento de nivel de confianza. Sin embargo, luego de una investigación, la Justicia determinó que el hombre no estaba relacionado con el homicidio y, por esa razón, fue sobreseído.