La fiscala penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, decidió imputar a seis policías ayer, por homicidio culposo. Ramón Matías Zárate falleció el 30 de marzo pasado.
Los efectivos acusados formalmente son Andrés Orlando Aguirre, Jorge Luis Arias, Milton Jesús Rodolfo Ríos, Rolando David Acho y Ricardo Pablo Herrera. Todos se abstuvieron de declarar.
En la provincia, con este caso se contabilizan ya cinco muertes ocurridas en operativos de la fuerza policial. Familiares de los otros cuatro fallecidos, Cristian Gallardo, David Neri Ovejero Alfonzo, Jorge “Gury” Farfán y Martín Carreras, y organizaciones de derechos humanos vienen manifestándose con la consigna “Basta de gatillo fácil”, responsabilizando también al ministro de Seguridad, Carlos Oliver, y al gobierno provincial por la violencia policial e institucional.
Según la versión del Ministerio Público Fiscal, en marzo pasado los efectivos se presentaron en un domicilio particular de Villa Primavera, en la ciudad de Salta, por un supuesto hecho de violencia familiar. “Al intentar reducir a la persona que se comportaba violenta, actuaron de forma negligente y con las maniobras realizadas, provocaron la asfixia y muerte de un hombre de 36 años que padecía epilepsia”, indicó el Ministerio Público.
“Un hermano de Zárate llamó a la Policía reportando que éste protagonizaba un hecho de violencia familiar en una vivienda de Villa Primavera. Al hacerse presente personal policial, encontraron a un hombre robusto, fuera de sí, que agredía a su hermano y a su madre. Los efectivos trataron de disuadirlo y ante la creciente agresividad, solicitaron autorización al hermano para reducirlo y pidieron refuerzos”, describió.
En el supuesto intento de reducción a este hombre, la información oficial detalla que los policías en las maniobras realizadas para esposarlo, pusieron a Zárate boca abajo, uno se colocó sobre su espalda y los otros lo sostenían de las extremidades. En esas circunstancias lo asfixiaron y murió.