La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, anunció tras el Consejo de Ministros que los restos del dictador Francisco Franco serán exhumados del Valle de los Caídos antes del 25 de octubre.

El Ejecutivo, en esta ocasión, ha evitado poner una fecha concreta a la exhumación -en contra de lo que hizo en el mes de mayo- aunque está obligado a avisar con antelación a la familia, que ya ha comunicado que quiere estar presente. Los medios de comunicación no tendrán acceso (el Valle de los Caídos será cerrado), pero si serán informados también con antelación de qué día y a qué hora se procederá a la exhumación.

Calvo explicó que la exhumación se realizará cuando se disponga de "los medios técnicos y de seguridad" que lo permitan, y se llevará a cabo con arreglo a los criterios que ha había fijado el Ejecutivo en las dos resoluciones anteriores.

Calvo garantizó que se procederá a la exhumación "con absoluto respeto a los restos y a la familia"; y que se buscará hacer con la mayor discreción que se pueda y perturbando lo menos posible a los ciudadanos.

La vicepresidenta restó importancia a que no se haya fijado una fecha concreta, recordó que todo el mundo la conocerá con 48 horas de antelación y aseguró que sólo se debe a que se tienen que tomar "unas decisiones instrumentales últimas que tienen que ver con la ejecución de la exhumación".

Fuentes del Ejecutivo indicaron que el coste del traslado será de unos 11.000 euros, y manifestaron su confianza de que no se se apure el plazo fijado, señalando que se podría realizar la exhumación entre el 18 y el 22 de octubre.

Calvo se felicitó por haber llegado hasta el final del proceso, y aseguró que no habrá más acuerdos sobre este asunto: "Este es el definitivo", dijo. Y, en su opinión, esta decisión del Gobierno supone "cerrar con dignidad lo que no era digno, cuarenta años después"., dijo.

El operativo para la exhumación contará con un forense y la ministra de Justicia, y los restos serán trasladado al cementerio de Mingorrubio, donde ya reposan los restos de la esposa del dictador.

En todo momento, Calvo resaltó la importancia de que se vaya a llevar a cabo la exhumación de Franco "porque un dictador no puede estar en una tumba de Estado de un régimen democrático"

La vicepresidenta dio a entender que no le preocupa nada la postura del prior del Valle de los Caídos y su oposición a que se saquen de allí los restos del dictador, y recalcó que se cumplirá la ley y que esta medida se toma con el aval del poder legislativo, ejecutivo y judicial. También recordó que la Iglesia ha acatado la decisión.

De Público especial para Página/12