Desde Santa Fe

Miguel Lifschiz dijo ayer que la transición con Omar Perotti es "correcta" y su diálogo con el sucesor, "cordial" y "excelente". "Hasta ahora no tenemos ninguna disparidad de criterios", sorprendió. Lo dijo en el norte santafesino, casi al mismo tiempo que legisladores del PJ lo responsabilizaban por los operativos políticos para "condicionar" y "debilitar" al gobernador electo. El último, el del jueves, la ley del plan Abre que comprometió recursos por 3.400 millones de pesos en 2020 sin financiamiento. El diputado Luis Rubeo advirtió que Lifschitz dejará "una provincia hipotecada en más de 30.000 millones" y eso "pone en riesgo la institucionalidad". Mientras que su colega Leandro Busatto comparó la herencia con un "campo minado" para que las "bombas le estallen" a Perotti, "Todo lo que pase en Santa Fe hasta el 10 de diciembre es responsabilidad de Lifschiz y lo que pueda pasar en los primeros meses de Perotti, también", alertó. Según Busatto, la transición va a terminar mal. "Carece de sentido porque Lifschiz le quitó valor a la palabra empeñada", "lo que escribe con la mano, lo borra con el codo".

Los dos mundos quedaron a la vista ayer. En su gira por el norte, Lifschitz negó la ruptura con Perotti. "Tenemos un excelente diálogo". Y aseguró que "la comisión de transición" que integran sus ministros y legisladores del PJ, entre ellos Busatto, "funciona correctamente". "Hasta ahora, no hemos tenido ninguna disparidad de criterios" con Perotti y su equipo, "le hemos brindado toda la información que pidieron", afirmó el mandatario.

Sin embargo, desde el bloque del PJ -que se retiró de la sesión del jueves en la Cámara de Diputados- escalaron las críticas por decisiones oficiales que comprometen recursos sin garantizar el financiamiento. Rubeo dijo que la ley del plan Abre "imputa partidas presupuestarias que superan los 3.400 millones" y Perotti "no tiene la posibilidad de vetarla". "Lifschitz deja una provincia hipotecada en más de 30.000 millones de pesos. No vamos a convalidar este hecho. Políticamente, es una barbaridad. Los santafesinos tienen que entender que este gobierno en retirada puede poner en riesgo la institucionalidad de Santa Fe con acciones como éstas. Lifschitz no es ajeno a esta situación", agregó.

Busatto coincidió que el rojo de la provincia puede rondar los 30.000 millones de pesos a fin de año. "Estamos muy preocupados. Lifschitz "van a dejar un camino minado para que las bombas le estallen" a Perotti. "El gobernador es el responsable de todo lo que pase en la provincia hasta el 10 de diciembre y de lo que pueda pasar en 2020 en los primeros meses de Perotti también", acusó.

-¿Está rota la transición? -preguntó Rosario 12

-Carece de sentido. Lifschitz le quitó valor a la palabra empeñada y cuando se hace eso se vacían de contenidos los acuerdos -respondió Busatto.

-¿Rompió acuerdos políticos?

-Le quita el valor a la palabra empeñada. Lo que el gobernador escribe con el codo en la Casa de Gobierno, (sus diputados) lo borram con el codo en la Legislatura, y en poco tiempo.

"Creemos que Lifschirtz ya asumió su rol opositor y lo va ejercer con voracidad política para condicionar a Perotti y que no pueda hacer una buena gestión", insistió Busatto. "Lifschitz no leyó el mensaje de las urnas. El gobernador electo es Perotti, y si bien asumirá su mandato el 10 de diciembre, hasta entonces se requiere un acto de calidad institucional y de colaboración del gobernador en ejercicio. Ese es el objetivo de la transición, que esté despojada de especulaciones política, pero parece que Lifschitz no está a la altura de las circunstancias. Lo que están haciendo es un chiquero político para que Perotti asuma su gestión con más problemas que no van a ser nuestros sino de todos los santafesinos. Se equivocan si cree que el problema lo va a tener Perotti, el problema lo vamos a tener todos los santafesinos", insistió el legislador.

 

En esa línea, la diputada Patricia Chialvo reveló que después de las elecciones el gobierno de la provincia licitó obras públicas por 8.000 millones de pesos sin decir de dónde saldrá el dinero. Y ese es otro problema que heredará Perotti.