La política de “ofensores en trenes” que implementó el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich tuvo una muestra de su accionar anoche en la estación José C. Paz del ferrocarril San Martín, que quedó grabada por un pasajero, al que además increparon por registrar el momento. El guarda lo acusó de cometer un “delito federal” y lo hizo bajar de la formación.
Jorge Peñalva abordó la formación 3747 en la estación San Miguel a las 22:56 del vienes. El tren venía de Retiro, con destino a la estación Cabred. Peñalva viajaba hasta Derqui. Una estación después de haber subido, dos antes de llegar a destino, el tren se detuvo en José C. Paz y se demoró unos minutos.
“Me asomo y veo una discusión”, contó Peñalva a PáginaI12. En el andén, efectivos de la policía discutían con un joven. “Vengo de trabajar,” se ve que le dice el joven a un policía que lo increpa. El muchacho exige que no le levanten la voz. El policía ordena al joven que se ponga contra la pared. Este se niega y es empujado con violencia.
En ese momento, el guarda del tren se dio cuenta que un pasajero, celular en mano, grababa la situación y se acercó. “Maestro, no se puede filmar, es un delito federal, abajo usted también”, le dijo a Peñalva. “¿Qué delito si yo no estoy interrumpiendo?”, fue la respuesta del hombre en forma de pregunta. “A mí no me va a filmar porque yo te rompo los dientes”, amenazó el guarda. “¿Por qué me va a romper los dientes?”, inquirió Peñalva. “Está cometiendo un delito federal”, insistió el guarda, que aludió a un “artículo 20”.
Peñalva fue bajado del tren. “Había cinco o seis policías, más un gendarme”, siguió en su relato. El tren siguió viaje sin él y el otro joven. Se fue de la estación sin mayores problemas, si bien escuchó la voz del guarda que decía a los policías: “Ahí va uno que grabó”. Antes, quiso dejar constancia en el libro de quejas que, según le dijeron, no estaba disponible en la estación.
Este sábado por la mañana pudo hacer su queja en la estación de Derqui, a pocas cuadras de su domicilio. “Nunca ví algo como lo que pasó anoche, viajo siempre en el San Martín y es la primera vez que veo algo así”, cerró.
El Programa “Ofensores en Trenes” fue lanzado por Bullrich en los primeros días de octubre bajo el argumento de que es para prevenir delitos y despertó críticas por la estigmatización. Los efectivos policiales están habilitados para pedir documentos en los trenes, y tras escanaer los DNI, hacer reconocimiento facial. En el primer día de implementación las autoridades se ufanaron de haber detectado 36 personas con antecedentes. Episodios como el de anoche en José C. Paz podrían pasar a ser moneda común desde ahora.