Sara Danius, la primera mujer en ocupar el cargo de secretaria permanente de la Academia Sueca, murió hoy a los 57 años luego de padecer cáncer de mama durante varios años. Su muerte se produce 48 horas después del anuncio de dos premios Nobel de Literatura , el punto final de un escándalo que la tuvo entre sus protagonistas
Nacida en 1962, Danius fue catedrática de Literatura e ingresó a la Academia en 2013. Dos años más tarde se convirtió en secretaria permanente al suceder en el cargo a Peter Englund. Por primera vez en 300 años de historia, una mujer lograba el cargo más importante de la institución. Con ella al frente, la Academia concedió el Premio Nobel de Literatura 2015 a la bielorrusa Svetlana Alexievich, el de 2016 al cantautor norteamericano Bob Dylan y el de 2017 al inglés de origen japonés Kazuo Ishiguro. Pocos después, comenzó el escándalo.
En noviembre de 2017, el Dagens Nyheter, el principal diario de Suecia, dio a conocer las denuncias de 18 mujeres contra una persona vinculada a la Academia. Se trataba de Jean-Claude Arnault, esposo de la académica Katarina Frostenson. El matrimonio regenteaba un club literario con apoyo de la institución. Las denuncias contra Arnault eran por agresiones sexuales.
La Academia ordenó un informe. Surgieron irregularidades en la financiación del club y se apuntaba contra Arnault como responsbale de haber filtrado el nombre del ganador del máximo premio literario hasta en hasta siete ocasiones. Parte de la Academia, Danius incluida, motorizó la expulsión de Frostenson pero no hubo quórum. El resultado fue una catarata de renuncias en masa. Danius estuvo entre los académicos que en abril de 2018 dieron el portazo.
Entonces se produjo la crisis del Nobel: se aplazó la entrega del galardón de 2018 y eso llevó a la inédita situación de entregar dos Nobel de Literatura. Hace apenas dos días, la polaca Olga Tokarczuk fue anunciada como ganadora del Nobel 2018, mientras que el de este año fue conferido al austríaco Peter Handke.
La suspensión fue consecuencia de la crisis interna, en la que las renuncias dejaron inoperante a la Academia. Es que el estatuto marca que los cargos son vitalicios y que la renuncia no habilita el reemplazo del académico. El propio rey de Suecia, Carlos Gustavo XVI, tuvo que salir a decir que iba a impulsar una reforma del estatuto para permitir reemplazos en casos de renuncia. Mientras, el Nobel doble se decidió con la participación de críticos literarios que no son miembros de la Academia.
La renuncia de Danius provocó una gran ola de solidaridad, que acusó a la Academia de machista, en el marco de la campaña #MeToo contra la violencia de género y por las denuncias contra Arnault, que terminó condenado a dos años de prisión. El rey le retiró el título de caballero de la real orden de la Estrellas del Norte, una distinción de la corona sueca para extranjeros.
Frostenson y Danius dejaron la Academia, cada una por su lado. Ambas firmaron un acuerdo que incluyó una compensación económica. La ya ex secretaria formalizó su salida en febrero pasado. Su muerte prácticamente coincidió con el desenlace de la crisis del Premio Nobel.