El Servicio Meteorológico Nacional elevó ayer a “roja” la alerta por la ola de calor en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, lo que significa un riesgo “alto-extremo” de mortalidad. La alerta roja se usa en casos excepcionales de olas de calor que pueden afectar a todas las personas saludables, y no sólo a los grupos de riesgo. El servicio la emitió a las 18.55 del sábado, cuando la temperatura alcanzaba la máxima pronosticada con 29,8º y una sensación térmica de 33,8º, con duración por 24 horas. El Ministerio de Salud recomienda beber abundante agua, comer alimentos frescos, vestir ropas sueltas y claras, prestar atención al estado de ingesta de líquidos y al ánimo de los bebés y los adultos mayores. Para los lactantes y niños pequeños, aconsejan darles el pecho con más frecuencia, hacerlos beber agua fresca y segura, y ponerlos en lugares frescos y ventilados.