Jorge Milton “Coqui” Capitanich volvió a resultar electo gobernador de Chaco con casi el 50 por ciento de los votos. Capitanich trazó un programa a largo plazo para la provincia e imagina la forma que interactuará con el gobierno nacional “de Alberto y Cristina”, con la confianza que la elección presidencial ratificará el resultado de las PASO y el triunfo del Frente de Todos. Afirma que el 27 habrá un “presidente electo que habilita institucionalmente que se inicie un proceso de transición en la toma de decisiones”, pero que hay que “respetar los tiempos constitucionales”. En esta entrevista, el gobernador electo detalla las políticas de “emergencia” que aplicará por “la seguridad alimentaria”, las tarifas y la educación, así como el desarrollo productivo y laboral. 

--Como toda elección es un proceso de aprendizaje. De 60 municipios ganamos en 45. Nos quedan nueve y espero que tengamos la estrategia electoral para tener sendas victorias. Hemos marcos hitos desde el punto de vista histórico: es la primera vez un intendente de Resistencia logra ser gobernador de la provincia, la primera vez por un tercer mandato, que un ciclo dura más de doce años, y que tenemos vicegobernadora --dijo Capitanich en una entrevista que concedió ayer muy temprano a dos medios porteños, entre ellos PáginaI12--, luego de una reunión con el gobernador Domingo Peppo para iniciar el proceso de transición y antes de viajar manejando su propio coche hasta Rosario, donde compartiría con Alberto Fernández el escenario en el Foro de Ciudades.

--¿Cuáles son las prioridades para una provincia golpeada por la crisis económica?

--Tenemos un plan de gobierno, Compromiso para un Bien Común, que lo vamos a convertir en el Plan Chaco 2030, que tiene 25 acuerdos sectoriales, 50 iniciativas de carácter legislativo con 20 cadenas de valor con el objetivo de propender a producción, empleo y exportación. Es un plan de carácter integral y vamos a trabajar junto a Alberto Fernández y Cristina, como presidente y vicepresidenta de la Nación, con el objeto de estimular claramente la perspectiva de 2 millones de hectáreas de superficie sembradas, 5 millones de toneladas, 6 millones de cabezas de ganado, 50 mil empleos en los próximos 10 años de buena calidad y 1500 millones de dólares de exportación. Una matriz productiva y de servicios amplia y diversificada, donde debemos estimular dentro de ese esquema la tecnología del conocimiento. Vamos a propender a una reactivación muy fuerte en la industria de la construcción, creo que ese es el gran desafío que tenemos junto a Alberto, como parte de una agenda de trabajo con gobernadores e intendentes. 

--También se refirió a la emergencia para situaciones críticas ¿cuáles son?

--Seguridad alimentaria, un concepto integral del plan contra el hambre que ha lanzado Alberto, que va mas allá de provisión de alimentos para una persona si no la calidad de la misma, como la diversificación de la ingesta alimentaria para evitar la epidemia que significa sobre peso y obesidad que ya abarca al 41 por ciento de los jóvenes en la Argentina y un condicionante severo para enfermedades crónica nos trasmisibles. La regularización del precio de los alimentos, donde la dolarización ha sido una estrategia de reducción abrupta del consumo y hambre en muchos segmentos sociales. El tema educativo, queremos avanzar con un congreso pedagógico para un contrato social con 180 días de clases. 

--¿Y la situación de las tarifas de los servicios públicos?

--La desdolarización es clave porque ha significado una transferencia de ingresos de pobre a ricos en forma tremenda. Eso ha generado una participación porcentual relativa del ingreso disponible de la persona con respecto a la factura de servicios que lo hace prohibitivo: de 3 ó 4 por ciento promedio pasó a 15, 20 y 50 por ciento. Es o comés o pagas la luz. Esa opción de hierro que genera una política económica es letal.

--El Gobierno nacional dice que las provincias son mucho mas autónomas y que ganaron recursos ¿Lo cree así?

--En los últimos tiempos han tenido dificultades cuándo se toman decisiones unilaterales por parte del Estado Nacional y se apropian de los recursos coparticipables, como el caso de la reducción del IVA. Es cierto que hay una recuperación gradual del 15 por ciento.

--Ese 15 por ciento estaba destinado a fortalecer el Fondo de Garantías Sustentables (FGS) de la Anses, que ahora el gobierno de Macri utilizó para financiarse ¿Cuál es su opinión para resolver ese tema?

--El problema es que la mitad de las provincias transfirieron sus cajas de jubilación y la otra mitad no. Nosotros pusimos en Chaco por enmienda constitucional que sea indubitable la transferencia. Necesitamos un sistema de compensación y veo que se está trabajando en un sistema de compensación automática, porque las provincias que no transferimos estamos en desventaja con las que transfirieron. Creemos que lo que ha hecho Macri con el FGS es un estropicio: de 67 mil millones de dólares acumulados pasamos a 22 mil millones. Han perjudicado no solo los jubilados actuales sino a los futuros. Lo hicieron con una lógica extremadamente perversa, que logró el acompañamiento de muchos en el Congreso con la ley de reparación histórica, que no fue de reparación ni mucho menos histórica. En realidad fue una licencia para lograr una espoliación de esos recursos. 

--¿Habló con Cristina Kirchner?

--Si anoche, después de la elección.

--¿Con Alberto Fernández cómo es su relación?

--Muy buena. Siempre hemos tenido una excelente relación personal y cabe la menor duda que será la misma de acá al futuro para trabajar para poner a Argentina y al Chaco de pie.

--Si la elección del 27 confirma el resultado de las PASO, ¿cómo imagina la transición nacional, especialmente tras la agudización de la crisis que sobrevino tras las primarias?

--Son dos situaciones diferentes. Las PASO arrojaron un resultado lapidario para el Gobierno pero no propició un estatus de presidente electo. Ahora teniendo un estatus político y jurídico como un presidente electo, habilita un proceso de transición para la toma de decisiones.

--Fernández dice que va a gobernar con los gobernadores ¿Cómo lo interpreta?

--Para mí las prioridades básicas de un gobierno nacional son lograr un acuerdo con el FMI que te permita el reperfilamiento, como se dice ahora, en servicio de capital e intereses de deuda, por stand by o fondo de facilidades extendidas: una es más corta y otra es más larga, pero una con más condicionamientos y otra con menos. Eso tiene que abrir un paraguas con los organismos multilaterales de crédito que les permita a las provincias argentinas tener un programa como el Norte Grande, que para nosotros significó una herramienta extraordinaria para resolver obras de carácter estructural en materia de energía eléctrica, agua potable, cloacas, rutas, pavimento urbano. El tema de la deuda es clave para poder reactivar la industria de la construcción que tiene un efecto multiplicador para la generación de empleo. Lo otro es lograr un acuerdo de precios y salarios para lograr una estabilidad macroeconómica. Ahí tenes las bases para un crecimiento 3, 4 por ciento anual acumulativo.