“Vamos a pasar a la política del consenso para que todos juntos empecemos a diseñar otro país”, definió el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández , en una visita a Rosario. Allí reivindicó al peronismo y señaló: "No es cierto que hay crisis cíclicas en el país, hay crisis cuando gobiernan ellos".
Tras el debate presidencial y a menos de dos semanas de las elecciones, el ex jefe de Gabinete desembarcó en la ciudad santafesina para participar de un foro de intendentes peronistas, junto al gobernador electo de la provincia, Omar Perotti, y a su par del Chaco, Jorge Capitanich.
Una de las pocas alusiones de Fernández al debate del domingo fue cuando extendió su índice para recordar algo que le decía Néstor Kirchner y de inmediato, con ironía, se corrigió: "No tengo que usar más el dedo, perdónenme". Se refirió así a la crítica que le hizo el presidente Mauricio Macri por levantar el dedo durante varias intervenciones en el debate.
"No es cierto que hay crisis cíclicas en el país, hay crisis cuando gobiernan ellos", fue la frase más aplaudida por los dirigentes peronistas que colmaron el Salón Metropolitano del Alto Shopping Rosario, donde se llevó a cabo el Foro de Ciudades-Hábitat, Federalismo e Identidad.
El gentío festejó al escuchar el grito de un militante: "¡Sacaste a pasear al Gato, Alberto!", cuando Fernández se sentaba en el escenario con María Eugenia Bielsa, y los electos Perotti y Alejandra Rodenas, y el flamante gobernador electo de Chaco.
La presentación de Fernández y Perotti estuvo prologada por la transmisión en directo desde El Calafate de la presentación que Cristina Fernández de Kirchner hizo de su libro Sinceramente. Y cuando la ex presidenta apareció en escena y en la pantalla gigante, resurgió el coro en Santa Cruz y en Rosario: "Ohhhh,vamos a volver… a volver a volver, vamos a volver".
Mientras tanto, al mediodía, Fernández y Perotti, instalados desde la mañana en el hotel de Mitre y Catamarca, recibían al intendente electo, Pablo Javkin.
Prueba de ese consenso perseguido fueron los rostros que a la tarde se dieron cita en las primeras filas del salón del Scalabrini Ortiz. Estuvieron referentes gremiales a uno y otro lado de la CGT, CTA y del Movimiento Sindical Rosario, hasta algún jefe comunal no peronista y dirigentes sociales y políticos extra PJ como el ex concejal Nire Roldán y Juan Carlos Rodríguez (Miles FTV). El peronismo también dio el presente completo, incluido el sector de senadores, con Armando Traferri y Danilo Capitani en el entorno del armado del gobierno de Perotti.
"Alberto, querido, la Lepra está contigo", gritaron desde el fondo. Y Fernández chanceó acerca de si la mejor cantera del fútbol es Newell's o su querido Argentino Juniors. "Soy porteño, pero he salido muy federal", dijo y enfocó la esencia de su mensaje.
El ganador de las Paso marcó las desigualdades entre Buenos Aires y el resto del territorio, y convocó a "resolver entre todos cuáles son las urgencias de Argentina". Reiteró aquello de un presidente que gobierne junto a 24 gobernadores, y valoró que en ese grupo estén desde diciembre Capitanich y Perotti. "Fue un gran intendente, será un gran gobernador", auguró.
Luego, volvió a apuntar contra el Gobierno: "Sigue sin ejecutar los recursos que la Ley de Emergencia Alimentaria dispuso", y llamó a dejar atrás "cuatro años fatídicos, de mentiras, de aumento de la pobreza, de desempleo".
Fernández también se hizo tiempo para dirigirle un guiño al candidato de Consenso Federal, el economista Roberto Lavagna, al señalar que en el debate "dijo algo que tuvo razón y es que hablamos de derechos humanos en la Argentina y uno de cada dos chicos es pobre. Parece ser que no nos damos cuenta".
Antes de su participación en el foro, al que asistieron además la dirigente local María Eugenia Bielsa y la vicegobernadora electa de Santa Fe, Alejandra Rodenas, Fernández mantuvo una reunión en Rosario con Perotti y con el intendente electo de Rosario, Pablo Javkin, del Frente Cívico y Social. Ambos analizaron la situación de la ciudad.