En el día después del debate presidencial con vistas a las elecciones del 27 de octubre, Elisa Carrió volvió a dar uno de sus acostumbrados shows televisivos, otra vez en Desde el llano, el programa que conduce Joaquín Morales Solá en la señal TN. Pero lo más llamativo de la intervención de la dirigente de Juntos por el Cambio no fue acusar a Alberto Fernández de "soberbio y grosero" o la frase "Agradezco a Dios que sacamos a Lorenzetti de la presidencia de la Corte" -demostrando cierto desprecio por la división de poderes-, sino cuando ensayó una encendida defensa de (cierta) prensa.
Así, Carrió se sumó al coro de voces oficialistas que critica a la Comisión Provincial por la Memoria, que a pedido del juez federal Alejo Ramos Padilla elaboró un informe que señala la connivencia de algunos periodistas en la causa del falso abogado Marcelo D'Alessio. "A mí me importa un bledo (Adolfo) Pérez Esquivel", arremetió contra el Premio Nobel de la Paz que preside la CPM. "Está senil, con perdón de la palabra", señaló, para luego mencionar a las Madres de Plaza de Mayo. Mientras Morales Solá remarcaba que "los periodistas hablamos con todos, con buenos, con malos, con honestos y deshonestos", Carrió aseguró que las fuentes del periodismo "están garantizadas por el artículo 13 de la Constitución", que dijo conocer bien "porque lo escribí yo en la Comisión redactora". Como puede apreciarse en el video, en realidad el Artículo 13 de la Constitución Nacional habla de algo muy diferente a la protección de fuentes periodísticas.