El proyecto de construcción de un parque solar viene frenado por un conflicto territorial entre la empresa y el Pueblo de Tastil que defiende la propiedad ancestral comunitaria.
El Concejo Deliberante de la ciudad de Campo Quijano, en cuya jurisdicción se encuentra El Gólgota, trasladará la sesión este miércoles a la pequeña localidad de El Alfarcito para escuchar la opinión de miembros de las comunidades originarias, ya que asegura haber recibido una carta en la que algunos plantearon que no están de acuerdo con sus líderes y exigen un pronunciamiento al órgano legislativo.
El representante del pueblo tastil ante el Consejo de Participación Indígena e integrante de la Comunidad Inca Huasi, Víctor César Cruz, expresó que “la problemática viene sucediendo hace dos años, el pueblo tomó la decisión de hacer una retención de la posesión. La empresa Foxter SA está por hacer un proyecto de parque solar. Nosotros pedimos la consulta previa, libre e informada, en ningún momento se hizo”.
Esta situación fue expuesta en el último Encuentro de Pueblos Originarios del 10 y 11 de octubre en el Centro Cultural Holver Martínez Borelli, de Universidad Nacional de Salta.
El proyecto prevé que el parque solar se instale en El Gólgota, paraje comprendido en la zona de la Quebrada del Toro, del departamento Rosario de Lerma.
Cruz planteó que el territorio ya fue relevado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y que por eso se oponen. “Hay una retención de la posesión, la obra está parada a nivel judicial, ellos no pueden pasar sobre eso. No nos cerramos al diálogo. Esta empresa tiene un supuesto título de propiedad. Facundo Robles es el representante de la firma. Es una sociedad anónima venezolana”.
El INAI reconoce este territorio como de ocupación tradicional de la comunidad originaria, pero Foxter tiene la titularidad registral.
El referente sostuvo que la empresa intimida con denuncias contra las familias, “ahora hay tres familias imputadas por usurpación, también otra familia a la que denunciaron por usurpación y amenazas”, afirmó. “Nosotros los denunciamos a ellos por perturbación de la posesión, porque están llevando a gente ocupa y re alambrando los mismos sectores. Están llevando caballos de afuera para decir que también ocupan el lugar”, explicó el representante originario.
Al no lograr un acuerdo con las comunidades, Cruz asegura que la empresa busca obtener legitimidad por otras vías, en este caso el Concejo Deliberante de Campo Quijano, que llama a las familias de la comunidad a asistir para brindar su opinión este miércoles pero que "no convoca al Consejo del pueblo Tastil como órgano de representación".
"Quieren progreso y trabajo"
La concejala de Campo Quijano, Débora López (PRO), informó a Salta/12 que ingresó al Concejo “una nota de la gente de las comunidades que no está de acuerdo con los líderes. Y que nos piden que nos pronunciemos al respecto. Quieren progreso y que los jóvenes tengan trabajo en la zona”.
Para escuchar a los miembros de las comunidades, López sostuvo que van a sesionar en El Alfarcito el miércoles a las 10 de la mañana y el siguiente miércoles se reunirán con el encargado de Foxter SA “para que exponga la propuesta para las comunidades”. Luego de esto elaborarán un proyecto de declaración.
La edila aseguró que vieron el estudio de impacto ambiental y social y que no implica consecuencias ambientales para las comunidades. “El año pasado recibimos a Foxter SA en el Concejo, planteaban llegar a un arreglo con las comunidades, sentándose a negociar, cedían tierras para escrituras y donar tierras al Estado para viviendas del Instituto Provincial de la Vivienda. Se comprometían a tomar mano de obra local”, dijo la concejala.
Para López, es un conflicto que no les
corresponde resolverlo como concejales pero indicó que “hay una postura general de hacer lo que sea más
justo escuchando a los hermanos de la Quebrada”.