La industria metalúrgica reclama medidas inmediatas ante la crisis que atraviesa el sector. En los últimos 4 años se perdieron 25.440 puestos de trabajo, el nivel de producción es 22 por ciento menor al alcanzado en 2011 y las exportaciones cayeron 55 por ciento respecto al pico de 2011. La Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) elaboró un documento con propuestas para el desarrollo de una industria metalúrgica avanzada de cara a los próximos 4 años. Entre las medidas de carácter urgente se destaca la recomposición del financiamiento a tasas competitivas, dinamizar el mercado interno para potenciar las exportaciones y suspender los embargos por 120 días.
La entidad destaca la importancia del sector, dado que la industria metalúrgica reúne a más de 25 mil empresas, en su mayoría pymes, y genera 300 mil empleos directos. Además, genera el 18 por ciento del valor agregado industrial y realiza exportaciones por 3.700 millones de dólares, aunque tiene capacidad para generar 6.500 millones adicionales. El sector no logró superar el techo de exportaciones de 2008, cuando alcanzó los 7.156 millones de dólares. Actualmente, acumula casi dos años con caída en la producción, el uso de la capacidad instalada no supera el 55 por ciento y sólo en 2018 los costos aumentaron 47,3 por ciento.
Además de proponer medidas sectoriales, el documento de Adimra destaca cuáles son las condiciones macroeconómicas que necesita el país para promover el desarrollo industrial. En primer lugar, habla de un “acuerdo político y social para el desarrollo” , como el que alude el candidato opositor Alberto Fernández o el titular de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo. Sobre la política fiscal, Admira establece que debe tender al superávit, siempre y cuando eso no implique restringir las políticas anticíclicas cuando cae la demanda agregada. En cuanto al esquema tributario, pide fortalecer las actividades productivas “por sobre las especulativas”.
También hace especial énfasis en la política cambiaria, y reclama un tipo de cambio real competitivo, dada la incidencia del dólar en la estructura de costos y en la inserción internacional. Al igual que el documento del PJ , que establece terminar con la “falsa antinomia entre el consumidor interno y la exportación”, el escrito de Adimra pide fortalecer el mercado interno para estimular la actividad, pero a la vez generar competitividad para exportar bienes industriales de mayor valor agregado y contenido tecnológico. Por eso entre las propuestas pide eliminar las retenciones a las exportaciones fabriles y financiar el pre y post exportaciones, una herramienta bancaria afectada tras la vuelta del cepo.
Entre las medidas inmediatas y de carácter urgente se destaca el financiamiento, en un contexto de altas tasas de interés. El documento pide garantizar líneas crediticias con “tasas razonables” para capital de trabajo, en bancos públicos y privados. Es que la falta de financiamiento impacta en las empresas que venden a plazo y en aquellas con procesos productivos extendidos en el tiempo, como los bienes de capital. También, reclaman aliviar la situación tributaria de las empresas en el corto plazo, a través de distintas modalidades de pago y la suspensión de embargos por 120 días. En este mismo plazo piden eximir del cobro de IVA a las boletas de luz y gas en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Además, el informe detalla medidas de mediano y largo plazo, como el fomento a la innovación y a la industria 4.0. Es que según muestra el documento, los países más desarrollados, como Estados Unidos, Alemania y China, cuentan con programas estatales de política industrial, con gastos en investigación y desarrollo de hasta el 3 por ciento del PBI. En este sentido, piden programas públicos de apoyo a la innovación y a la formación técnica de recursos humanos. Además, reclaman conformar planes estratégicos por cadena de valor, como por ejemplo en Vaca Muerta, donde la industria nacional tenga un rol central.