Ajuste fiscal y contracción monetaria. Con esas dos cartas se presentarán en los distintos eventos y reuniones que mantendrán en Estados Unidos el titular del Palacio de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. El convite central del periplo norteamericano tendrá lugar el viernes cuando los funcionarios sean recibidos por la flamante titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
"No va a haber esta semana decisiones sobre el desembolso. Es una reunión de seguimiento” con el FMI, admitió este martes Lacunza al anunciar el cumplimiento con las metas de austeridad previstas en el programa con el organismo multilateral. El funcionario desestimó que estuviera bajo análisis un endurecimiento de las medidas de regulacion del mercado cambiario.
Los enviados del presidente Mauricio Macri a Washington DC también mantendrán “reuniones con los países miembros del FMI”. Resignados a que el demorado desembolso de 5400 millones de dólares no se habilite sino hasta después de las elecciones presidenciales, Lacunza y Sandleris buscan aliviar el malestar que genera el caso argentino en el Directorio del Fondo. Como reveló Página/12 a comienzos de septiembre, Italia, Suecia y Holanda se oponen al envío del siguiente tramo del préstamo y proponen esperar para negociar con el próximo gobierno. Y, a pesar de los guiños de las nuevas autoridades al programa acordado con Macri, ni siquiera está prevista la fecha para la revisión formal que deben realizar los técnicos del Fondo.
Por eso, Lacunza y Sandleris intentarán recuperar la empatía de sus pares, recuperar el apoyo del staff del organismo y garantizar el acompañamiento de la Directora Gerente. Hasta el momento los esfuerzos oficiales han sido infructuosos para destrabar el desembolso. Una apuesta central del gobierno reside en el menguante respaldo de la Casa Blanca. La llegada de los 5400 millones de dólares es necesaria para cerrar el programa financiero de 2019 sin mayores sobresaltos
“El equilibrio fiscal intertemporal, una política monetaria consistente que asegure tasas de interés positiva a los ahorristas y un aumento de la productividad de la economía e integrarse al mundo. Estos son consensos básicos que se necesitan para que cualquier modelo económico sea exitoso”, expresó ayer Sandleris al participar de un encuentro con inversores organizado por el Consejo de las Américas en Nueva York. Optimista, el titular del BCRA expresó que “deberíamos ver una disminución de la inflación de octubre”.
El banquero se trasladará a Washington para participar desde este miércoles de encuentros con otros inversores y mantendrá un primer acercamiento con sus pares del G-20. A ese convite se sumará Lacunza que también visitará las oficinas del Banco Mundial, otro organismo multilateral que mantiene en stand-by la aprobación de créditos por 500 millones de dólares para la Argentina ante la renovada incertidumbre financiera y cambiaria observada tras las elecciones primarias.
Lacunza y Sandleris no serán los únicos economistas argentinos que estarán presentes en Estados Unidos durante la semana de la asamblea anual de los organismos multilaterales. La elevada concentración de banqueros, fondos de inversión y analistas de mercado también será aprovechada por Guillermo Nielsen y Emanuel Álvarez Agis, dos consultores cercanos al candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández. No hablarán en representación de Fernández pero el interés que despiertan sus intervenciones entre los representantes del sector financiero está directamente asociado a sus estrechos vínculos con el candidato.