Un empresario denunció que tres delincuentes lo interceptaron en plena autopista Córdoba-Rosario y le robaron un millón de pesos que se dirigía a depositar. Los investigadores sospechan que el empresario dedicado a la cobranza de impuestos, estaba marcado. Según la reconstrucción de los hechos, el hombre acababa de salir del country Kentucky Club de Campo en su auto Mercedes Benz. Tomó la autopista Córdoba Rosario y apenas 800 metros más adelante, en cercanías del Puente Galindo, fue alcanzado por una Renault Kangoo con dos ocupantes.

El robo sucedió al mediodía, cuando el empresario Pablo Fortuny de 47 años, propietario de la firma Precard SRL dedicada a la cobranza de impuestos, había salido del country donde vive y se dirigía hacia Rosario en su vehículo, un Mercedez Benz C 250. Fue alcanzado por una Renault Kangoo, en la que iban dos personas. El acompañante del utilitario, a punta de pistola, le hizo señas para que se detuviera al costado de la autopista.

La víctima observó al menos a dos hombres que le mostraban armas de fuego y le hacían señas para que se detenga. El hombre detuvo su marcha "por temor", según detalló luego, y fue en ese momento que sintió el estallido del vidrio de la ventanilla del lado derecho, provocada por un hombre que circulaba en una moto de alta cilindrada, con el casco puesto.

El motociclista también estaba armado y la víctima contó que le dijo: "Quedate quieto o te mato, dame el fierro que tenés guardado".

A continuación, el delincuente se llevó del asiento del acompañante las mochilas y una bolsa precintada con dinero en efectivo que, de acuerdo a algunos testimonios, traía a Rosario para depositar en un banco. La víctima afirmó que serían alrededor de 1 millón de pesos.

No obstante, los ladrones conocían muy bien los movimientos del empresario, puesto que ni bien lo pararon, lo amenazaron y le dijeron que "no tocara el fierro que tenía al lado de la puerta del conductor".

Tras obtener el botín, los delincuentes también le sustrajeron un celular y un juego de llaves, y se dieron a la fuga en ambos vehículos, con dirección a la ciudad de Rosario.

El caso quedó a cargo del fiscal de Flagrancia Fernando Sosa, quien ordenó medidas al personal del Gabinete Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) para la toma de declaraciones, el relevamiento de las cámaras de la zona y el levantamiento de rastros.