Lionel Messi recibió su sexto Botín de Oro como máximo goleador del fútbol europeo de manera muy especial: sus hijos Thiago y Mateo fueron los encargados de entregarle el trofeo este miércoles, en una gala en la que respondió las preguntas de seis niños y celebró así el décimoquinto aninversario de su debut en el Barcelona.
Acompañado por su mujer Antonela y por sus dos hijos mayores, Messi llegó a la antigua Fábrica de cerveza Estrella Damm, sede de la ceremonia, con un traje negro y sin corbata para recibir por sexta vez el premio que lo consagra como el mejor goleador de Europa. El capitán de la Selección Argentina anotó 36 tantos para el Barcelona en la temporada 2018/2019 y superó así al francés Kylian Mbappé, que convirtió 33 para el Paris Saint Germain.
Con sus hijos en el escenario, y después de ver sus 36 goles en la pantalla gigante, el astro argentino respondió preguntas a seis niños, en las cuales dejó en claro que intenta ser un padre riguroso. "Mejor no les dejemos contestar a ellos, por las dudas", dijo con una sonrisa cuando le preguntaron si era estricto con Thiago, Mateo y Ciro, el hijo menor ausente en la gala. "Generalmente el malo con mis hijos soy yo. El que los reta más y está más encima soy yo. A veces demasiado, pero muchas veces se lo merecen".
Messi también se refirió a los cuidados que pretende para los nenes. "Le doy mucha importancia al tema de la alimentación, y al cansancio. Siempre le dijo a mis hijos que es importante comer bien para tener fuerza en el colegio o cuando hagan actividad. Les cuesta comer verduras. Thiago come, Mateo no", expresó el crack argentino.
Más allá de las que preguntas a las que fue sometido no estaban estrictamente relacionadas con su carrera, Messi no pudo evitar referirse al momento futbolístico del Barcelona y a los objetivos del equipo. "Obviamente que la Champions es algo especial y todos los años la queremos ganar, pero somos conscientes de que es muy difícil no estar bien en la Liga y luego estar bien en la Champions o la Copa cuando toca jugar", remarcó Messi.
"Si bien siempre nombramos la Champions, nunca nos olvidamos de la Liga y de la Copa del Rey", completó el argentino, que agradeció el premio recibido a sus compañeros Luis Suárez y Jordi Alba, presentes en la ceremonia, por sus asistencias. "Gracias a Luis y Jordi, que son grandes culpables de que haya conseguido esta sexta Bota de Oro, Aunque me lo lleve yo, este premio es un reconocimiento a todo el vestuario", resaltó el argentino, que ya había ganado este premio en la temporada 2009/2010 con 34 goles, en la 2011/2012 con 50 tantos, en la 2012/2013 con 46 goles, en la 2016/2017 con 37 goles, y en la 2017/2018 con 34 tantos.