El sábado la lluvia les ganó el partido pero el domingo hubo picado, goles y abrazos. Abrazos, siempre. El taller de Mujer y Fútbol se desdobló en comisiones a primera hora de la tarde del sábado. Uno de los grupos gambeteó el esencialismo y cambió el nombre: Todes y Fútbol. Poco después, fue unánime la decisión de salir a la explanada de Exactas para hacer un único taller, encontrarse todes en un espacio común que gambeteara el corsé de los salones previstos, para habitar una cancha más grande. Aunque la coordinación intentó oponerse, de golpe todas salieron y desplegaron una bandera de Fútbol Femnista. La lluvia todavía amenazaba pero la cancha ya estaba preparada: el domingo trasladaron el taller a la plaza San Martín. Para jugar, claro.
Durante el primer día escucharon extasiadas a Betty García, del grupo de Las Pioneras, que rememoró aquel partido del 21 de agosto de 1971, cuando la selección argentina de fútbol femenino le ganó a Inglaterra en el Estado Azteca, una goleada que recién este año comenzó a tener el reconocimiento histórico que merece. Por eso, una de las conclusiones fue que ese día, hoy instituido sólo por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se convierta en el día Nacional de la Jugadora.
Cuando salían las que habían pasado por otros talleres, encontraban esos abrazos de cancha, con los cantos que a esa hora acaparaban las de Boca. “Somos así, bosteras y combativas, luchamos por otro Boca, sin mujeres oprimidas”, cantaban mientras blandían sus pañuelos verdes y reclamaban “el aborto seguro y legal”. Por ahí andaba Mónica Santino de La Nuestra, que recibía las consultas y saludos de pibas de todo el país.
Del taller participaron no sólo las que ya forman parte de organizaciones como Abrir la Cancha, de Córdoba, sino también otras que fueron a contar por qué no las dejan jugar, cómo las violentan, cómo juegan al fútbol a puro empeño. Entre las conclusiones, lo dejaron por escrito: “Proponer que el taller en los próximos encuentros se realice al aire libre, en el mismo espacio que se realiza el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Transexuales y no Binaries que juegan al fútbol; y que este taller pase a llamarse “Mujeres y disidencias del fútbol”.
Jugar a la pelota fue lo que sí pudieron hacer el domingo, sobre el mediodía a pleno sol. “El espíritu del taller fue que no sea replegarse en un aula sino estar jugando”, dijo una de las asistentes. “Feliz reencontrando afectos, feliz del fútbol”, contó a la sallida una de las tantas asistentes, rosarina.
Hubo cantos de cancha, quejas y propuestas. La absolución de Higui fue un reclamo sostenido, junto a la posibilidad de multiplicar espacios, generar protocolos ante las “diferentes violencias diarias” en las instituciones.
Jugar, jugar, jugar, para seguir jugando. “Visibilización de reclamos entre todes y pensar en torneos provinciales de dos días, antes de octubre para llegar preparades al Encuentro”, fue otra propuesta que salió. “Es el segundo taller en la historia de los Encuentros, lo cual hace que esto vaya creciendo de manera muy agigantada”, contó Florencia de Abrir la Cancha, de Córdoba. “Que hayan venido Las Pioneras no es casualidad porque son invitadas, son compañeras y es muy importante visibilizar a esas compañeras que han hecho que el fútbol exista”, agregó cuando el taller ya había terminado, y el placer se prolongaba en charlas, en la promesa de encontrarse al día siguiente. “No nos detuvo la lluvia, se llenó de gente, escuchamos pioneras, escuchamos pibas que no pueden jugar al fútbol, escuchamos compañeras que juegan en ligas, personas que están trabajando en organizaciones, miles de luchas, también a periodistas, eso es muy potente para nosotras. Esa es la idea de que sea en un espacio público donde todas tengamos acceso para participar y escuchar, no estaba bueno que el taller se dividiera porque no nos podemos encontrar y tenemos sólo una vez al año para encontrarnos”, dijo Flor todavía conmocionada.
Las Festivaleras, organizadoras del Cuarto Festival de Fútbol Plurinacional y Transfeminista que se realizará el 16, 17 y 18 de noviembre en Rosario, se llevaron en el cuerpo el entusiasmo del Encuentro. “Estamos ATR”, dijo una de ellas y prometió: “Se trata de un festival donde hay talleres, partidos, momentos de recreación y se trata de juntarnos un montón de grupas que jugamos a la pelota para compartir nuestra experiencia de juego para pensar en el fútbol que queremos y en que no queremos que se repliquen formas del fútbol que conocemos”. Necesitan fondos. “Toda ayuda es bienvenida, porque cada Festival deja una semilla para el que viene. En esta edición, abrazando lo que pasó en las calles, en los distintos encuentros, salió de la grupa organizadora llamarlo plurinacional y transfeminista”.