Los vecinos de la Red Manzana 66 Verde y Pública, que lograron con su lucha evitar la construcción del megaestadio Arena en su barrio, Balvanera, y que consiguieron que en su lugar el gobierno porteño construyera una plaza y un jardín inicial, saldrán otra vez a la calle. Este jueves a las 18 cortarán la calle Jujuy y Belgrano para exigir que la administración de Horacio Rodríguez Larreta respete el proyecto original de crear en el lugar un jardín de infantes que aporte 300 vacantes a la comuna, y que no traslade a ese edificio el jardín maternal del Hospital Ramos Mejía. La comunidad educativa del Ramos también se sumará a la jornada porque se oponen a la mudanza del lactario. “Larreta no escucha el reclamo ni cumple con lo prometido”, sostuvo Alberto Aguilera, referente de la organización barrial.

De acuerdo a los vecinos , el gobierno de la Ciudad se había comprometido a que la nueva edificación en la manzana 66 –entre Belgrano, Jujuy, Catamarca y Moreno— que se está terminando de construir, iba a destinarse a un nuevo jardín infantil que permitiría ampliar las escasas vacantes escolares que hay en el barrio. De esta forma, la nueva escuela aportaría para el ciclo lectivo del año próximo 300 vacantes para niños y niñas de 3 a 5 años.

Sin embargo, contrariando la voluntad de los vecinos y de la comunidad educativa del Hospital Ramos, que interpuso un amparo contra el traslado del jardín maternal, el gobierno porteño decidió avanzar con la mudanza: abrió la inscripción online para el Ramos en 2020 con nueva dirección: Catamarca 342, la manzana 66.

Los vecinos de la Manzana 66 reclaman que Horacio Rodríguez Larreta cumpla el compromiso.

De concretarse el traslado, no sólo no incrementaría la capacidad del sistema público para cubrir la demanda de inscriptos sino que la reduciría porque en el jardín del Ramos hay alrededor de 350 niños y niñas. Es decir, chicos que hoy tienen vacantes se quedarían sin ella.

La obra de la Escuela Inicial de Creación D.E. Nº 6, adjudicada a la empresa Mediterráneo por $78.465.143, será entregada a fines de noviembre o principios de diciembre. Mientras, los vecinos que lucharon por el espacio verde y la escuela volverán a reclamar para que el gobierno los escuche y modifique su decisión

“Si para abrir una nueva escuela cerrás otra, no generás ningún beneficio, al contrario, perjudicas a muchos. Con el Código Urbanístico nos llenaron de edificios. ¿ A dónde van a ir los pibes?”, dijo a este diario, de forma retórica, Aguilera. Y agregó: “en el barrio hay vacantes en jardines privados que la gente no puede pagar. Un barrio que viene muy golpeado porque en el último año cerraron tres empresas y se perdieron 500 fuentes de trabajo, que también pegaron en el comercio”.

Claudio Gómez, enfermero y delegado sindical del hospital Ramos Mejía, dijo a Página|12 que la comunidad educativa del Ramos también acompañará la protesta de este jueves porque el reclamo también los involucra. "La semana pasada hicimos un abrazo simbólico al jardín maternal para rechazar el cierre. Y el próximo jueves haremos a las 13 volveremos a hacerlo. Abrir un jardín no puede implicar cerrar otro".