El gobierno de Mauricio Macri anuló y cajoneó más concursos de empleados públicos de los que abrió en sus tres años y diez meses de gestión. Esa es la conclusión de un informe de ATE Capital, que indica que la gestión PRO dejó sin efecto 1910 concursos y cajoneó otros 3964. En lo que va de su mandato, según el informe, sólo designó 1519 cargos por concursos internos, de los que un porcentaje ínfimo son profesionales. El gremio estatal sumó estos datos en plena polémica por el lanzamiento de 2352 concursos que anunció Macri después de las PASO. "Antes de las PASO, preveían hacer 1041 concursos y después, de pronto pasaron a ser 2352. Eso es un cambio meramente electoral", advirtió Pablo Guevara, delegado de ATE por la Superintendencia de Seguros y miembro del consejo directivo del sindicato.
El informe, elaborado por la Secretaría Gremial de ATE Capital, que conduce Luciano Fernández, hace un relevamiento de los concursos durante la era Macri y recuerda que fue una de las promesas al comienzo de su mandato. De hecho, cita al ministro de Modernización, Andrés Ibarra, cuando prometió que para fines de 2016 iba a efectivizar 2500 concursos de forma rápida. A septiembre de 2019, llevaba el 60,76 por ciento de esos concursos hechos.
El informe advierte que entre 2011 y 2015 hubo 16 mil cargos concursados. El documento recuerda que Macri prometió en el debate de 2015 mejorar los concursos para los trabajadores estatales. No obstante, al llegar al Gobierno, publicó el decreto 254/15 por el que dispuso revisar los concursos del Gobierno anterior para buscar irregularidades que los pudieran anular. La revisión se extendió primero hasta 2013 y luego incluso hasta 2008. "En todos los casos se procedió en primer lugar a dejar sin efecto los concursos. La causa no fue la prevista en el decreto 254/15, es decir, no se detectó irregularidad. Se utilizó la excusa de la falta de necesidad del cargo en razón de las modificaciones de la estructura", advierte el informe, que también remarca que cuando no se pudo argumentar nada, se pasó directamente al cajoneo de los expedientes.
Y le ponen números a esa práctica: "De 6900 procesos anteriores al 10 de diciembre de 2015, el gobierno de Mauricio Macri anuló por resolución 1910 cargos. Además 'cajoneó' o dejó pendientes de aprobación 3964 procesos de selección, es decir, un total de 5874 cargos entre el 10 de diciembre de 2015 y el 30 de septiembre de 2019". "De dicho relevamiento, se advierte que el gobierno de Cambiemos sólo designó un 14,86 por ciento de los procesos de selección revisados, en tanto que en el 27,68 por ciento de los casos procedió a dejar sin efecto los concursos, sin encontrar ni mencionar la existencia de irregularidad alguna", remarcaron.
Luego, el trabajo analiza los concursos en la era PRO. Comenzaron el 7 de noviembre de 2016 a través de "concursos internos, es decir, concursos dirigidos solamente a quienes ya trabajaban en la Administración Pública y contaban con 10 o más años de antigüedad". "Sin embargo, en 2016 no convocaron ni designaron en planta permanente por concurso a ninguno de los 2500 prometidos. En 2017, el ex ministro de Modernización llegó a autorizar la convocatoria a 2134 concursos, pero convocó 1790 procesos y apenas generó 54 órdenes de mérito, sin ninguna designación", recabaron. "En 2018, en el tercer año de gestión, le fue un poco mejor, ya que finalmente pudo concretar las primeras 1355 designaciones, es decir, que en tres años Andrés Ibarra había designado por concurso 555 cargos menos de los 1910 destruidos por resolución de este mismo gobierno". En el Ministerio de Modernización no negaron que se anularan concursos, pero sostuvieron que en lo que va de la gestión hicieron 4883, un número muy distinto al que relevó ATE Capital.
El informe de ATE concluye que el gobierno de Macri destruyó más concursos -sin encontrar las irregularidades que buscaba- de los que creó. Además, da detalles sobre los concursos que hizo: "De los 1519 cargos designados, ninguno se corresponde a un cargo profesional, particularidad que sorprende, cuando Macri e Ibarra hablan de jerarquizar la capacitación y profesionalizar la administración pública. La misma situación se advierte en el total de cargos autorizados a concursar efectuada por la Secretaría de Empleo Público a cargo de Pablo Legorburu: de 4844 cargos, sólo 55 son cargos profesionales, ya que se trata de médicos para integrar las Comisiones de las Superintendencia de Riesgos del Trabajo".
Un último dato que da son los cambios en esta morosidad después de las PASO, cuando Macri modificó radicalmente su estrategia hacia la población con medidas como las de Ganancias y el IVA. Concretamente, emitieron una resolución en la que modifican el reglamento de los concursos. ¿El objetivo? Acelerar los procesos y abreviar etapas para que estén antes de fin de año. "Esta decisión llama poderosamente la atención y genera
sospechas respecto de la intencionalidad, máxime tratándose de un gobierno en retirada", indica el informe de ATE.
"El apuro es meramente electoral. En Modernizacion, el secretario de Empleo Legorburu le dice Fast Track o McDonalds de concursos", cuenta Guevara, uno de los autores del informe. "El otro problema que tiene --remarca-- es que abren 2300 vacantes y tienen 70 mil personas para concursar. Va a ser una carnicería."