A pesar de compartir apellido con el actual presidente Mauricio Macri, Ana Carmen Macri es una de las figuras históricas del peronismo, cercanas a Eva Duarte y Juan Domingo Perón. En el Día de la Lealtad, el Frente de Todos recordó a la porteña “Peti”, de 103 años, y la incluyó en la serie de imágenes de dirigentes peronistas con las que convocó a la celebración del Día de la Lealtad.
Ana Carmen Macri fue integrante de la camada de diputadas electas tras la aprobación del voto femenino y una de las fundadoras del Partido Peronista Femenino. Durante la “Revolución Libertadora” estuvo detenida junto con 91 legisladores peronistas acusadas por “traición a la patria”. En 2016 el Estado le pidió perdón públicamente.
“Una luchadora incansable, con encuentros y abandonos que dejaron profundas huellas y marcaron el desarrollo de una mujer fuerte y comprensiva, que con coherencia y lealtad entregó su vida a la causa nacional”. De esta forma define el Museo Evita el libro de “Peti”, titulado “Mi biografía política”, en el que se reúnen distintas entrevistas a una de las promotoras de la participación de las mujeres en la política.
Tras haberse desempeñado como secretaria de Radiología en el Hospital Rivadavia y luego de haber sido directora en el Hogar de Tránsito Nº 2 de la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón, Macri saltó a la política. En 1948, Evita la nombró Pro-secretaria y asesora Argentina en la Conferencia Interamericana de Mujeres.
Con la sanción de la ley de los derechos políticos de la mujer, Evita la envía primero a Tucumán y después a Santa Fe a organizar el padrón femenino. Allí organizó casi 700 unidades básicas del Partido Peronista Femenino.
“Era difícil decirle que no a Evita. Me dijo, nunca lo voy a olvidar, `Peti, ¿por qué no querés ir a Tucumán a afiliar a las mujeres? ¿Es por algún novio? Te lo mando para allá. ¿Es por salud? Va el mejor médico.` Yo le dije que creía que la política no era para mí, que era como sinónimo de engaño. Y Evita me dijo: `Vos andá. Si a la semana no te gusta, te hago volver. Pero andá, porque los soldados se prueban en el campo de batalla.`”, relató Macri en una entrevista sobre el momento en que tomó la decisión de involucrarse en la actividad política.
En 1952, “Peti” asumió su banca de diputada en el Congreso Nacional. Tras el golpe del 55 fue detenida. Primero estuvo en una cárcel de mujeres porteña y luego fue trasladada al penal de Olmos. Una vez liberada, se incorporó inmediatamente al Comando Táctico de la Resistencia.
Sesenta años después, el ex ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, le pidió perdón en vida en nombre del Estado y le entregó el legajo carcelario en el que consta que había sido detenida por “fanática peronista”.