Luego de que se conociera el índice de inflación de septiembre, que marcó un 5,9 por ciento, los gremios de docentes universitarios y las autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias se reunieron en el Ministerio de Educación y acordaron la aplicación de la cláusula gatillo, tal como estaba previsto en el último acuerdo paritario.
En el encuentro se analizó la evolución de la inflación en relación con el salario de los profesores y se determinó una diferencia del 7,19 por ciento: ese porcentaje será el aumento que los docentes de universidades cobrarán con los sueldos de octubre.
"Ratificamos nuestro compromiso de llevar adelante las acciones necesarias para detener la pérdida del poder adquisitivo del salario frente a la creciente inflación y la devaluación, que son consecuencia de las políticas económicas de ajuste del gobierno de la alianza Cambiemos", indicaron desde la federación docente Fedun.
Tras la activación de la cláusula gatillo, las federaciones continúan reclamando el pago del bono de 5 mil pesos que se abonó a los estatales nacionales (e incluso a los investigadores del Conicet), un refuerzo para las obras sociales universitarias y un aumento presupuestario de emergencia para las universidades nacionales y el sistema científico tecnológico.
"Reivindicamos que esta cláusula gatillo es producto de la conquista de las enormes luchas desplegadas a lo largo y ancho del país durante 2018 y 2019, siendo el nuestro uno de los pocos sectores de la clase trabajadora que al final de su acuerdo salarial no perderá con respecto a la inflación", señaló la Conadu Histórica en un comunicado.