La primera vez que cantó “María” en público, Lautaro Mazza tenía doce años. “Lo hice con los ojos cerrados y las manos escondidas atrás de la espalda”, rememora. La evocación tiene dos razones que superan la mera anécdota. Una es que, pasados quince años en los que el delirio de ser cantante de tango fue mutando en realidad, ese temazo del tándem Castillo-Troilo se transformó en el caballito de batalla de Siendo, disco debut que este precoz cantante de la Orquesta de Tango Emilio Balcarce expondrá este viernes 18 de octubre a las 19.30 en la Academia Nacional del Tango (Avenida de Mayo 833) junto a Oscar de Elía en piano. La otra, que no se trata de una versión cualquiera, sino del arreglo original de Argentino Galván, que los nietos de Zita (mujer de Pichuco) entregaron a Juan Carlos Cuacci para lucir en el espectáculo “Los arregladores de Aníbal Troilo”, cuyo intérprete fue… Mazza. “Fue una noche muy emocionante”, es la segunda evocación del cantor, cuyo faro nuclear es Floreal Ruiz.
-¿Más emocionante que grabarla en tu disco debut?
-Similar, porque también invité a Cuacci para grabarla. Creo que es una de las piezas más hermosas que tiene el disco, porque traté de hacerle honor no sólo a la obra en sí sino a mi historia como cantor.
Mazza, que también presentará el disco el miércoles 3 de noviembre a las 20 en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151) junto a la Orquesta Filiberto y Néstor Marconi, resalta dos temas más. Uno, porque lo grabó junto al mismo Marconi como invitado (“A Homero”) y otro (“Fuimos”) porque es una de las piezas que más ama. “Es un claro ejemplo de cómo un artista debe dignificar su tristeza a través de su obra. Desde los 14 años me emocionaba al cantarla y hoy, con 27, me sigue pasando. Conociendo el contexto en el que Manzi la escribió uno no puede más que emocionarse. Cada palabra resuena cuando te ponés en la piel de quién ama fervorosamente y debe alejarse de la mujer amada para salvarla… ¡Ojalá se me hubiesen ocurrido a mí esos versos!”, se enciende este joven aspirante a zorzal que, además de cantar en la orquesta de la ciudad, es invitado frecuente de la Filiberto y fue la última voz del sexteto de Raúl Garello.
-¿Qué es Siendo además del nombre de un disco?
-(risas) Bueno, después de pensar y pensar nombres me pareció oportuno éste, porque refleja ese perpetuo movimiento en busca de un objetivo a través de una palabra.