¿Puede el referéndum sobre Ecuador ser un ejemplo para otros países, una vía regia para limpiar la política, tan teñida por los intereses corporativos en el financiamiento de campañas y en los oscuros aportes en guaridas fiscales a la caja política o personal?
En el Reino Unido algunos piensan que sí. Los británicos no se caracterizan por seguir muy de cerca la realidad latinoamericana: la atención mediática se centra más en las ex colonias del ex imperio. Por eso mismo llama la atención la carta publicada dos días antes del referéndum en el matutino The Guardian que firmaron sindicalistas, diputados, estudiantes e intelectuales. “Desde los Panama Papers no hemos tenido un mejor momento que este para construir un consenso global para vencer a poderosos intereses. Saludamos este innovativo referéndum y esperamos que el liderazgo de Ecuador inspire a otros gobiernos a tomar medidas similares”, dice la carta.
Entre los signatarios se encuentran los secretarios generales de Unison, Unite y Aslef, tres de los sindicatos más grandes del país, diputados como Rosie Cooper y Chris Williamson, la vicepresidenta de la Asociación de Estudiantes, Shelly Asquith, y el actor Andy de la Tour. Según distintas estimaciones la evasión fiscal anual británica que se pierde en paraísos fiscales ronda los 100 mil millones de dólares anuales. En un país que hace siete años viene sosteniendo un contínuo ajuste de su gasto fiscal y que hoy padece una crisis de financiamiento del estatal National Health Service (NHS) una cifra así serviría para evitar muchas tensiones sociales que, entre otras causas, condujeron al Brexit. “No estaría mal que el Reino Unido y otros paises sigan el camino trazado por Ecuador y que haya un consenso de naciones para avanzar en la lucha contras estas guaridas fiscales”, indicó el director de Tax Justice Network Alex Cobham.