Querido deudólar, reconocida víctima del neoliberalismo salvaje y unitario, hermano en deuda, coequiper de sueños satisfactorios colectivos, deudores originarios y sus deudodescendientes; deuduches, deudelches, deudandíes, deudigarantes del viejo incontinente; veteranos y veteranas de la guerra contra la posverdad; desilusionades que pusieron la esperanza a plazo fijo y la perdieron; protestarios del mundo uníos; anarconeuróticos a los que la angustia no les alcanza hasta fin de mes: a todes vosotres, y a muches más que no nombro por cuestiones de extensión, os escribo.
Faltan solamente ocho días (..."y un millón de noches, todo excluido", diría un folleto turístico que invitase a recorrer nuestra very tipical crisis a precio de acreedor) para que votemos, y la "bronca que también es esperanza” –se cantaba en los 70– pegue duro con toda la fuerza de millones boletas que dicen lo que todos sentimos que van a decir.
Mientras tanto, desde Marte o algún lugar extragaláctico, el ex Sumo Maurífice –y su mejor equipo contrario, actualmente en el descenso– sigue intentando lo que ni siquiera Lilitazepam se atrevería a alucinar en su exhorto más conspiranoico: renunciar a su condición de “ex” y volver a ser autoritario electo por otros cuatro años.
¡Por Freud!, ¿qué le pasa a su terapeuta? ¿Lo escucha desde una reposera? ¿No le explica que no deben angustiarse porque no están peleando contra España, y que él y su equipo quieren la dependencia, no como los próceres? ¿Le dice que aunque vea diez personas aburridas bajo el sol, imagine que son un millón, y que no son más porque hay tormenta? ¿Le dice que perdieron las PASO porque ese domingo todos los jubilades estaban muy ocupades comprándose un celular y se olvidaron de ir a votar? ¿No le pregunta si cree que gana votos menospreciando a las mujeres? ¿No le interpreta que proyecta en ellas su propia –de él– ineficiencia o impericia administrativa de deudor compulsivo? ¿No le insinúa que revolear un gatito por el aire tal vez no le sume los votos del electorado sádico? ¿No le pregunta: "¿En qué te has convertido, Maurífice?"
No lo sabemos. Pero como dentro de una semana hay veda, mañana es el Día de la Madre y todo eso, quiero terminar esta nota “cantando”. Por ello, incluyo la letra de una canción que podría, podría, entonarse con la melodía de Fiesta. Así es como anda circulando –en video– con la voz de Joan M. Seván, escrita, producida y viralizada en FB por RS positivo). Que la disfrutéis.
Hasta la que viene, que yayayayaya viene.
Fin de fiesta
(J. M. Seván - R y S)
Con flybondi en las alturas
Importaron las basuras
Dejaron el país a oscuras
Fueron una pesadilla
Lo pusieron a Iguacel
A Aranguren el de Shell
Nos bajaron el nivel
Con banderas amarillas
Te tiraban por la espalda
Devaluaban a mansalva
Y si el Fondo los respalda
Le afanan a las abuelas
En la noche liberal
Remarcaron mucho el pan,
La guita fue a Panamá
Y vaciaron las escuelas
Apurad...
Nos esperaba horrible porvenir
Pero por suerte ya se van
Y algo mejor ha de venir.
¡Vamos subiendo la apuesta
Que el 11 en las PASO
Les falló la encuesta!
Hoy el rural y el urbano,
Yasky, Daer y Moyano
Cantan y se dan la mano
Para que siga la racha
Juntos hablan contra el PRO
Y recuerdan con fervor
Los días en que Perón
Los saludaba en la Plaza
Macri baja en las encuestas
Sube mucho la pobreza,
Concentró más la riqueza
Y nos dejó sin divisas.
Se despertó el bien y el mal
Chau Mauricio, chau Vidal
La noche neoliberal
Va terminando deprisa
Se acabó...
El 27 les llegó el final
Por un gobierno Nac and Pop
Hay que ganar sin balotage.
¡Vamos subiendo la apuesta:
Que el Frente de Todos
Dirija la orquesta!
@humoristarudy