Inglaterra y los All Blacks neozelandeses confirmaron su favoritismo a ganar el Mundial de rugby que se desarrolla en Japón, gracias a sus aplastantes victorias en los duelos de los cuartos de final del certamen. De esta manera, dos de los principales candidatos al título se verán las caras la próxima semana por un lugar en la final.
En un duelo disputado en Oita, los europeos mostraron otra vez una defensa muy sólida y un ataque aceitado para imponerse por 40-16 a Australia, que de esa manera completó un mundial frustrante, tras haber perdido ante Gales en la fase de grupos. Gracias a cuatro tries y la puntería de su capitán, Owen Farrell, autor de 20 puntos, Inglaterra minimizó la resistencia de los Wallabies, que sufrieron la derrota más dura de su historia en este tipo de torneos.
En el segundo turno en Tokio, los All Blacks dieron una exhibición de rugby ofensivo para derrotar por 46-14 a Irlanda y garantizarse una plaza en las semifinales. Los vigentes campeones del mundo dominaron de principio a fin y prácticamente sellaron el partido en el primer tiempo, cuando se colocaron 22-0 con dos tries de Aaron Smith y otro de Beauden Barret.
En la segunda parte, los hombres de negro aumentaron con un try bajo los palos de Codie Taylor y uno de Matt Todd para colocar un lapidario 34-0 en menos de 60 minutos. Con todo sentenciado, Irlanda descontó con un try de Robbie Henshow y un try penal, mientras que los oceánicos pusieron cifras definitivas con anotaciones de George Bridge y Jordie Barrett.
Con los primeros dos semifinalistas ya definidos, los cuartos de final continuarán en la madrugada del domingo, cuando Gales se mida a Francia y el anfitrión Japón se enfrente a Sudáfrica.