La selección cuidada, de cariño al jazz y la música contemporánea, han hecho de BlueArt Records un sello de referencia. 18 años de actividad y un catálogo que está a punto de tocar el disco número 100 (ver recuadro). Un disco que promete "mover el avispero jazzero" según Horacio Vargas, fundador y director de BlueArt, además de jefe de redacción de Rosario/12 (y director de la revista cultural Barullo, que ha presentado su cuarto número el jueves pasado).

La celebración del BlueArt Festival tendrá lugar el viernes próximo, a las 21, en el Teatro de Parque de España (Sarmiento y el río), con las presencias del dúo Jodos-Casazza, Jorge Migoya, y Rocío Giménez López cuarteto. "En el caso de Rocío, se trata de una joven pianista rosarina, con un disco de composiciones propias que sacamos el año pasado (Deseos múltiples). Tuvo muy buena repercusión en la prensa, incluso en Buenos Aires, donde la han catalogado de revelación del jazz. Me parece absolutamente justa esa apreciación. En cuanto a Jorge Migoya, un multiinstrumentista con una gran capacidad creativa, es un amigo de hace muchos años. Hemos editado varios discos, ahora vamos a presentar uno nuevo, de solo piano, que se grabó en 2016 en el ECU (Espacio Cultural Universitario). En cuanto a Ernesto Jodos y Carlos Casazza, creo sinceramente son los dos músicos más importantes, interesantes y creativos, de la escena jazzera del país. No tengo duda de eso. Y es un orgullo para mí que graben en BlueArt. Además y a su manera, ellos también son formadores, son maestros, son faros", explica Vargas.

Ernesto Jodos.

En este sentido, es sustancial que el festival tenga cabida en Parque de España, "justamente el lugar donde presentamos el primer disco -Contrastes, de Olivera/Lúquez-, en 2001. En un contexto donde el país se incendiaba, con mucha bronca. Para mí es muy importante tomar distancia de ese momento, para entender por qué hacíamos un concierto en el Parque España, cuando nadie pensaba que iba a ir alguien. Pero pasó absolutamente lo contrario. El teatro se llenó, y la gente disfrutó muchísimo de esa música, que no era cualquiera, sino un dúo haciendo temas de Astor Piazzolla. Encontré una explicación mucho más tarde. Es decir, ¿por qué la gente sigue escuchando música? La música puede ser sanadora en los momentos de crisis", agrega.

-Hay un rasgo distintivo en BlueArt, y remite a las rarezas y búsquedas específicas, acordes con cierta melomanía.

-Tiene que ver con el gusto por hacer las cosas que a uno le interesan. No me gusta la figura del melómano, me gusta más la del productor discográfico, que tenga claro qué es lo que quiere hacer, cuál es el plan, el objetivo. Yo entendí, hace 18 años atrás, que si bien no era un buen momento -era diciembre de 2001-, pensar en un sello discográfico de jazz, hecho por músicos argentinos desde Rosario, era toda una patriada, un desafío. Eso fue lo que me gustó. Y le pudimos dar continuidad al plan de edición. No como a uno le hubiese gustado, producto de la crisis y de la contracción del mercado, pero lo pudimos sostener, con apoyo y con muy buena repercusión de la prensa argentina, destacando que teníamos un catálogo exquisito, y que fuimos un sello que le dio voz y musicalidad a un montón de grupos que los grandes sellos ignoran o ignoraban. Ahí creo que está la clave: pensar en grupos con un lenguaje propio y que pudieran desarrollar una música con el paso del tiempo.

Rocío Giménez López cuarteto.

-¿Cómo sobrellevás la relación con los propios músicos?

-Yo soy muy respetuoso de las composiciones de los artistas. No me meto en modificarles pautas musicales. El sistema es mucho más simple. Me llega el material, lo escucho, y si me gusta de primera oída comenzamos el proceso de producción. Te imaginarás que en todo este tiempo he escuchado de todo y también, obviamente, hemos descartado. Pero la hemos pegado a la hora de la elección de los artistas. Entre los músicos que alcanzan sus materiales, muchos de ellos son amigos, y muchos tienen varios discos grabados en BlueArt. Podemos discutir tal vez el orden de los temas, un título, el diseño, pero en general es un trabajo armonioso. Soy muy respetuoso de la obra.

Carlos Casazza.

-Y el formato físico continúa irrenunciable.

 

-Seguimos apostando al disco físico, aunque la caída de las ventas sean notorias y mundiales. Tenemos un nicho donde nos sentimos cómodos, que es el jazz y la música contemporánea, y también estamos creciendo en todo lo que son plataformas digitales, pensadas para los sellos chicos como lugar de difusión más que de venta, así como en una primera etapa le sirven también a los músicos. Pero la apuesta es ésa, físico y digital, sin descartar a ninguna de las dos.