Néstor Apuzzo lo hizo de nuevo. El conductor del equipo que en 2014 ascendió, ganó la Copa Argentina y la Supercopa, resucitó una vez más a Huracán. Desde su llegada en lugar del saliente Juan Vojvoda, el Globo está invicto (dos triunfos y dos empates), no recibe goles y, como si fuera poco, este domingo, se impuso a San Lorenzo por 2-0 en Parque Patricios para volver a festejar en un clásico tras cuatro años y ocho encuentros (cinco igualdades y tres derrotas).
Si Parque Patricios es jolgorio; en Boedo, abunda el drama. San Lorenzo no sólo sumó su cuarta caída en las últimas cinco presentaciones -goleada 4-1 como local ante Central Córdoba de Santiago del Estero incluida- sino que además desaprovechó una gran chance para acercarse a los líderes Boca y Argentinos, quienes siguen a cinco unidades de distancia.
Con un plantel compuesto de varios nombres importantes como para aspirar a la lucha por el título (algo que pareció lógico en el tremendo inicio de la Superliga, cuando obtuvo 13 de los primeros 15 puntos en juego), ahora los cuestionamientos se dirigen a Juan Antonio Pizzi por dejar en el banco a refuerzos como Lucas Menossi, Juan Ramírez y Oscar Romero en pos de, por ejemplo, Fernando Belluschi o Ezequiel Cerutti, quienes están lejos de su mejor nivel.
Con un planteo austero pero infranqueable, Apuzzo ganó el duelo táctico desde el inicio del que fue un clásico muy picante, donde la pierna fuerte fue protagonista: el árbitro Fernando Espinoza pitó 42 infracciones totales y repartió 13 tarjetas amarillas (seis para los locales y siete para la visita). De floja labor, el pito fue receptor exclusivo de la catarata de insultos que bajó desde las tribunas del Palacio Tomás Adolfo Ducó en reclamo de dos supuestos penales en el primer tiempo y recibió, además, la poco protocolar visita durante el descanso del presidente de Huracán, Alejandro Nadur, en los vestuarios.
Una de las batallas que se dirimió en favor del DT local fue la de ubicar a Lucas Barrios como claro referente de área. El atacante había jugado sólo 19 minutos en la temporada y tenía un muy mal antecedente contra San Lorenzo, ya que falló dos penales en un mismo partido en la pasada edición de la Copa de la Superliga. Sin embargo, el argentino-guaraní tuvo premio a los 25 minutos: César Ibáñez recuperó en el medio y abrió para la derecha con Rodrigo Gómez quien con tiempo y espacio para pensar, envió un preciso centro al área que encontró a Barrios imponiéndose entre la marca de Fabricio Coloccini y Gino Peruzzi para cabecear de gran manera hacia el 1-0.
Sin un nueve claro y ante la intensidad del local, San Lorenzo recurrió en exceso a los pelotazos para Angel Romero, quien sufrió la soledad de ser el más adelantado de los suyos; mientras que, el supuesto auxilio que le podrían dar por los costados Fértoli y Ezequiel Cerutti, nunca se convirtió en realidad.
En consecuencia, con la ventaja en su poder y la visita floja de reacciones, Huracán se dedicó a replegarse en el complemento y esperar la oportunidad de noquear. Ese golpe llegó a los 80, a través de un tiro de esquina que supo materializar tras algunos rebotes el ingresado Fernando Coniglio para asegurar la esperada victoria de los locales y desatar la fiesta en Parque Patricios.
2 HURACAN: A. Silva; Araujo, Salcedo, Merolla, Ibáñez; Garro, Bareiro, Bogado, Briasco; R. Gómez; Barrios. DT: Apuzzo.
0 SAN LORENZO: Navarro; Peruzzi, Coloccini, Arias, B. Pittón; Poblete, M. Pittón; Cerutti, Belluschi, Fértoli; A. Romero. DT: Pizzi.
Estadio: Tomás A. Ducó (Huracán). Arbitro: Fernando Espinoza. Gol: 26m Barrios (H), 82m Coniglio (H). Cambios: 46m O. Romero por Belluschi (SL), 56m A. Díaz por Cerutti (SL), 63m Bettini por Garro (H), 69m Coniglio por Barrios (H), 77m Bareiro por Fértoli (SL) y Callello por Briasco (H).