SÍNTESIS DEL PARTIDO

0 Central:
Ledesma (7); Molina (4); Caruzzo (5); Novaretti (4); Brítez (7); Rius (6); Gil (5); Rinaudo (5); Colazo (4); Gamba (5); Riaño (3)

DT: Diego Cocca.

1 Vélez:

Domínguez (7); Guidara (5); Gianetti (6); Abram (6); Cufre (5); Giménez (6); Domínguez (6);Robertone (5); Bouzat (5); Romero (4); Janson (4)

DT: Gabriel Heinze.

Goles: ST 35m Fernández (V).

Cambios: ST 15m Ortigoza (5) por Gil (C), 21m Almada por Robertone (V), 26m Fernández por Romero (V), 32m Zabala por Colazo (C),34m Ribas por Gamba (C), 45m Barrial por Bouzat (V).

Arbitro: Ariel Penel.

Cancha: Central.

Sebastián Granata
Gil tuvo una clara en el primer tiempo.

Ni el tiro del final le salió a Central, que cayó por primera vez en la Superliga en un partido que lo tuvo como protagonista y merecedor de algo más. Fernández anotó el gol del visitante sobre el cierre del partido. El Canaya no puede abandonar la zona de descenso y su situación es cada vez más apremiante. Los hinchas despidieron al equipo con silbidos e insultos.

No la pasó bien Central en el primer tiempo. No fue apabullado, pero sí contundentemente superado. Vélez tuvo la pelota, dominó el juego y anduvo escaso de profundidad, por ese motivo no se fue en ventaja al descanso. No sorprendió, entonces, que Central retirara entre murmullos y cánticos hostiles.

Cocca eligió esperar al ofensivo y vertiginoso equipo de Heinze. No apostó al palo y palo, renunció a la gestación y solo se aproximó a partir de arrestos individuales. Bajo esa vía, Gil hizo arrastrar al arquero Domínguez en la más peligrosa para el Canaya. Sin embargo, la presión no se sostuvo y en la segunda mitad del primer tiempo apareció lo mejor de la visita. Y ahí se erigió la figura de Ledesma para ahogarle el grito en dos oportunidades al Fortín. Sin embargo, y pese a carecer de situaciones, Vélez fue muy superior desde la tenencia. Le faltó agresividad, pero hizo todo bien hasta el área de enfrente. Nico Domínguez y Robertone hicieron de dupla creativa, pero nadie logró definir debajo del arco.

A Central le cuesta horrores convertir, y la suerte tampoco ayuda en Arroyito. La derrota apareció en el día menos oportuno.

Central fue otro en el epílogo. Tuvo una intensidad y profundidad que no había tenido en los primeros 45. De ese modo, sin deslumbrar, sometió a Vélez. Por derecha, pero sobre todo por izquierda, de la mano de un vertical Brítez, el Canaya hizo méritos para merecer la ventaja. La visita hacía agua, era un equipo desconocido en comparación a los atisbos del inicio. Pero al elenco de Cocca, como en otros partidos, le cuesta horrores convertir.

 

Y esa es la única razón por la que se explica el empate parcial. Cuando salió del asedio, Vélez, inexplicablemente, llegó al único gol. Domínguez pivoteó sin tocarla y Fernández hizo un gran movimiento para rematar seco y decretar el resultado. No fue justo, pero Central no marcó y los de Liniers aprovecharon una. Sobre el final, el travesaño y un defensor en la línea le negaron otra vez el gol al Canaya. Hay cosas del juego, es verdad, pero la suerte tampoco ayuda en Arroyito. Y así se cortó la racha, se terminaron los empates y apareció una derrota, justo en el día que no tenía que llegar.