Con 32 años, Vanesa Siley encabeza el Sindicato de Trabajadores Judiciales, SiTraJu-CABA. Se trata de un gremio donde casi hay paridad. Tiene la particularidad de representar a las y los cinco mil trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad. Se trata de un PJ que es relativamente joven: se creó hace en 1998, y el personal tiene un promedio de edad que ronda los 40 años. Su patronal es el Consejo de la Magistratura de la Ciudad. “Logramos muchas cosas en materia de género”, destacóSiley a Página12. Apenas asumió, en 2010, impulsó aumentar las licencias por maternidad de 90 a 120 días, es decir, un mes más que lo que indica la Ley de Contrato de Trabajo para el resto de las empleadas formales en el país. Y en el caso de parto múltiple o con complicaciones, la llevaron hasta 180 días. Además, la licencia por paternidad –y también por co-maternidad, para cuando se trata de dos madres- la lograron subir de los indignantes 2 días –que marca la ley nacional-a 60, plazo que la debe ubicar entre las más altas del país. “De todas formas, pedimos la igualdad y nos dieron la mitad”, lamentó Siley. Es abogada laboralista. La batalla no terminó, dice. Ahora demandan la extensión de ambas licencias a seis meses “porque la OMS recomienda dar seis meses de leche materna”; piden una licencia por violencia de género, y otra por violencia intrafamiliar, para los casos en que la víctima es un hijo, y la puede tomar también el varón; y el incremento de las asignaciones familiares que no se actualizan desde 2005. Entre otros triunfos en la agenda de género, señala que consiguieron lactarios en los lugares de trabajo en los dos edificios principales que ocupa el Poder Judicial, el que está en avenida de Mayo al 600 y el de Beruti y Coronel Díaz, y un subsidio para pagar un jardín maternal entre los 0 y los 5 años del hijo o hija, que actualmente es de 5700 pesos por mes. “Tuvimos un caso paradigmático de violencia laboral, de un defensor hacia las trabajadoras mujeres de su defensoría. Logramos que se lo suspenda. El gremio pedía el jury pero no lo pudimos abrir. Hoy no puede tener personal a cargo y adonde va, los propios compañeros y compañeras lo escrachan”, contó la secretaria general del SiTraJu.