Mientras la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, justifica las muertes por la represión en Chile, organismos de derechos humanos y amplios sectores de la oposición critican el accionar de las fuerzas de seguridad en ese país. "Queremos expresar nuestra solidaridad con el pueblo chileno, como así también el profundo rechazo a las prácticas represivas decretadas por el gobierno de Sebastián Piñera, haciendo retroceder al país y a la región 40 años atrás", remarca un comunicado del bloque de diputados del FpV-PJ. Desde la oposición recuerdan, además, el fuerte apoyo político entre el mandatario chileno y el Presidente argentino. “Todo lo que ha hecho Macri es lo que hay que hacer y los frutos están a la vuelta de la esquina”, había dicho Piñera en julio de este año.


"Con consternación, vemos imágenes del Ejército y los carabineros patrullando las calles, reprimiendo de modo indiscriminado y deteniendo personas sin ningún motivo, que nos recuerdan a la época del dictador Augusto Pinochet", dice un comunicado firmado por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo línea Fundadora, Familiares, H.I.J.O.S. y la APDH, entre muchos otros organismos. "Estas medidas fueron dispuestas bajo una retórica igualmente violenta, que califica a la situación como 'una guerra', evocando la tristemente célebre Doctrina de Seguridad Nacional", continúa el texto, que se solidariza con el pueblo chileno y repudia la represión. 

Por su parte, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) rechazó la militarización de las distintas regios chilenas que derivaron en una represión con muertos y denuncias de torturas. "En Chile no hay ninguna guerra, hay un pueblo en la calle reclamando por sus derechos, por igualdad y por condiciones más dignas de vida", afirman en un comunicado y explican que "el aumento del boleto del metro fue sólo el detonante de un descontento social que venía creciendo en la sociedad chilena: las manifestaciones sociales de los últimos días son la expresión de los reclamos por una sociedad más justa e igualitaria".

Sobre el reclamo de los manifestantes, la CPM sostiene que "las movilizaciones incluían una serie de reclamos que iban desde la crisis del sistema de salud y educación hasta las altas tarifas energéticas y la privatización del acceso a bienes básicos para la vida, como el agua". Sobre las víctimas de la militarización este organismo de derechos humanos indica que "ya hubo al menos once muertos, alrededor de 60 heridos y más de mil detenidos". En cuanto a esto, denuncian que "el estado de excepción declarado por el gobierno nacional vulnera permanentemente derechos y garantías constitucionales".

"La violencia del Estado no resuelve los problemas sociales ni los reclamos populares. El único camino posible para la salida de estos conflictos en América Latina es la construcción de países más justos e igualitarios, donde todos los sectores sociales gocen de sus derechos plenamente", concluye el comunicado.

Desde el bloque que conduce el santafesino Agustín Rossi entienden que "las manifestaciones de las últimas semanas, hoy en Chile, antes en Ecuador, tiene un común denominador: el cansancio del pueblo a las recetas económicas neoliberales que lo único que generan es más desigualdad". Igualmente, sostienen que están "del lado de la paz, del respeto" y esperan en lo inmediato "una convocatoria al diálogo interno para que cesen las muertes, torturas y detenciones arbitrarias por parte del gobierno chileno".

A su vez, el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, destacó que Chile es el país más desigual de Latinoamérica y sostuvo que "hay un punto donde la gente reacciona y se planta frente al gobierno". Además, destacó, en diálogo con el canal C5N, que el conflicto en el país vecino y en Ecuador tienen un denominador común: una "política económica que lastima mucho a los sectores más débiles".

El referente de la oposición relacionó esta crisis con los tarifazos en Argentina y se preguntó si "somos conscientes los argentinos lo que toleramos con Macri. Toleramos aumentos de 1.500% de tarifas eléctricas, de gas y agua". "Uno debería preguntarse cómo pasó, y muchas cosas, cómo esa pasividad social permitió que todo esto ocurriera sin que haya reacción", agregó.

Otro de los aspirantes a la Casa Rosada que se refirió a esta crisis fue el referente del Frente de Izquierda Nicolás del Caño que en su presentación en el debate del domingo pasado remarcó que Chile "vive una rebelión popular contra un modelo que acá muchos reivindican”. Frente a la represión de los últimos días señaló : "Viva la rebelión popular del hermano pueblo de Chile. La verdadera democracia está en los que se levantan contra el régimen heredero de la dictadura de Pinochet". También aprovechó para relacionar a otros candidatos con la violencia estatal. "Esta es la `democracia´ y la `libertad´ que defienden Macri, Bullrich y Espert", indicó.

Desde el Gobierno la ministra Bullrich justificó las muertes por la policía, las que consideró "inevitables" dado la rebelión de los últimos días. “El nivel de violencia y destrucción de esa manifestación social no puede ser aceptada de ninguna manera. Salir a romper todo es directamente una insurrección con carácter cuasi terrorista. Lo que hay en Chile no es una protesta social”, dijo la responsable de la cartera de Seguridad en Argentina.