Cada uno festeja el Día de la Madre como le sale, como puede, como lo siente. En el caso de DirecTV Sports, señal deportiva de DirecTV con producción de Torneos y llegada internacional, su forma de celebrar este año fue a través de un spot con dos actores y una actriz que interpretan a presuntos hinchas de fútbol. Los personajes hablan a cámara y piden disculpas a las madres por haber cantado en la cancha, alguna vez, “la concha de tu madre, All Boys” –una canción de cancha popular en el Ascenso, y durante varios años, también en Primera.
La intención de guiño para el hincha futbolero es clara, se supone que hay que tener experiencia de cancha para conocer el cántico en cuestión. La elección es bastante extraña (por no decir sexista, retrógrada y de mal gusto): el recurso de pedir “disculpas” por lo que cantás, no te exculpa de haber decidido cantarlo por televisión y de armar toda una publicidad, con locaciones, material de archivo y actores, en torno a esa canción. Así de inspirados estarán los creativos publicitarios de DirecTV Sports, que cuando piensan en homenajear a sus madres, deciden cantar “la concha de tu madre”. Después de todo, cada empresa se vende como le parece, cada publicista propone lo que le sale, cada CM escribe lo que le dejan escribir.
Pero la canción elegida por DirecTV Sports no sólo es curiosa por lo sexista, también por lo dirigida. El cancionero popular futbolero argentino está llenísimo, atiborrado de opciones que recuerdan, en ese tono o en otros similares, siempre despectivos, a madres o hermanas: lamentablemente hay mucho para elegir entre los cantitos dirigidos a rivales, árbitros, policías o dirigentes, que eligen como herramienta de insulto la invocación femenina, ya sea a la concha en cuestión, o bien a otra fórmula tan o más clásica, la de “hijo/a/s de puta”. Pero DirecTV Sports no se contentó para su campaña pública con ninguna canción de cancha “genérica”, de las que usan insultan pero sin precisar a quién. No, eligieron apuntar y dar un nombre: “La concha de tu madre, All Boys”.
Vale desmenuzar un poquito. Además de su sexismo –vintage, sino cavernario–, el insulto de la concha refiere evidentemente al origen: su recurso agraviante consiste en invocar o maldecir la “puerta de entrada” que habilitó el ingreso del/a insultado/a en este mundo. Y hablando de orígenes, está bueno recordar quienes son los sujetos del comercial de DirecTV Sports por el Día de la Madre.
En la esquina blanca, el Club Atlético All Boys (del que soy socio, como mi papá, como lo fueron mi abuelo y mi bisabuelo), club fundado en 1913 por vecinos de Floresta, laburantes, anarquistas y mucho pibe, casi todos pibes, casi “all boys”. Un club sencillo, de rioba, orgulloso pero con no más de 4 mil socios activos, que hace esfuerzos hercúleos cada mes para pagar AySa, la luz, el gas o los impuestos.
En la esquina negra, DirecTV Sports, canal deportivo con señales propias en distintos países de América del Sur y con llegada al Caribe, exclusivo de la corporación DirecTV, subsidiaria de AT&T con sede en El Segundo, California (a propósito, DirecTV está asociada con Torneos, TyC Sports y la plataforma TyC Sports Play en la transmisión de los campeonatos del Ascenso, los que juega All Boys, justo en tiempos de persecución y cacería a otros “débiles”, las transmisiones vía streaming de los medios partidarios independientes).
Un gigante mediático elige burlarse de un club de barrio, lo insulta abiertamente. No dice “aguante Yupanqui”, como aquella publicidad de Coca Cola que apelaba a la ternura del “club con menos hinchas de la Argentina”. Le dice “la concha de tu madre”, lo festeja y le pone onda jocosa. Es un claro ejemplo de burla descendente: burlarse del débil. ¿Se hubiese animado DirecTV Sports a hacer una publicidad que insultara a Boca o a River? Debe haber algún cantito igual de sexista o despectivo dirigido a xeneizes o millonarios… Pero bueno, para burlarse de los poderosos hace falta coraje. Para burlarse de los más débiles, alcanza con ser cobarde.
* Socio de All Boys nº19297, coautor de Puto el que lee, diccionario de insultos, injurias e improperios.