El 22 de octubre de 1977, doce de las "locas" que, semana a semana, se reunían a dar vueltas alrededor de la pirámide de Plaza de Mayo reclamando saber dónde ser encontraban sus hijas e hijos desaparecidos por la dictadura, crearon la institución que se dedicaría a buscar también a sus nietos. Para conmemorar esta lucha, ayer, al igual que cada 22 de octubre, se celebró el Día Nacional del Derecho a la Identidad.
Todos los años, el festejo por el Día del Derecho a La identidad es doble: coincidencia poética, el 22 de octubre es el día de cumpleaños de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto, a la vez que el aniversario de la institución que encabeza hace varios años. "Se cumplen 42 años de lucha. Falta mucho todavía. Vamos a dejar el camino preparado y el día que no estemos seguirán nuestros hijos y nietos y la juventud, que es maravillosa", sostuvo Estela, que cumplió 89 años. En diálogo con Radio 10, la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo celebró la existencia de la organización que preside y la calificó su trabajo como "un ejemplo de perseverancia, que se hace en paz, con mucho amor y sin violencia, revancha ni odio".
Después de 42 años de lucha, las Abuelas de Plaza de Mayo lograron la restitución de la identidad de 130 nietos. Hijos de madres obligadas a parir en centros clandestinos, bebés que fueron secuestrados, despojados de su identidad y entregados a militares para ser criados lejos de las familias de sus progenitores: la apropiación sistemática de bebés fue uno de los hechos más aberrantes de la dictadura cívico-militar. Por este motivo, el trabajo de búsqueda de las abuelas, iniciado cuando el país todavía se encontraba bajo el terror de la dictadura, es reconocido mundialmente.
Uno de los más grandes aportes a la búsqueda de los nietos secuestrados fue la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos en 1987. Allí se creó el "índice de abuelidad", una fórmula que permitía determinar la filiación de nietos y nietas sustraídos a partir de la vinculación genética con sus abuelas y abuelos. El Banco de Datos Genéticos de la Argentina - una institución que depende de la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva - nació, precisamente, a pedido de las Abuelas, con el claro objetivo de esclarecer los delitos de lesa humanidad cometidos en el país durante la dictadura.
Los avances logrados por la lucha de las abuelas fueron muchos. Fue por eso que, el 16 de diciembre del 2004, el Congreso de la Nación decidió reconocerlas sancionando el 22 de octubre como el Día Nacional del Derecho a la Identidad. La ley apuntaba a identificar la identidad como un derecho humano fundamental. En tanto derecho, este sostiene que toda persona tiene derecho a conocer su origen, de saber quiénes son sus padres y cuál es su país de origen. Fueron los pedidos de las Abuelas de Plaza de Mayo los que motivaron a que los organismos internacionales reconocieran la identidad como un derecho y la incluyeran en la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.
Durante la jornada, numerosos referentes políticos y sociales, así como familiares de desaparecidos y ciudadanos de a pie, aprovecharon el día para conmemorar el trabajo de las abuelas en las redes sociales. Con el hashtag "ChallengeXLaIdentidad", cientos de personas se volcaron a las redes para manifestar su cariño y para recordar que, aún hoy, existen más de 300 personas que aún no conocen su verdadera identidad.
Informe: María Cafferata