Con su recientísima serie Do Not Erase (“No borre”), la fotógrafa norteamericana Jessica Wynne captura la peculiar devoción de mentes matemáticas de distintos puntos cardinales por despejar grandes ecuaciones… con tiza. En los clásicos e imponentes pizarrones negros y verdes, sobra decir, un caballito de batalla analógico que continúa haciendo las delicias de almitas académicas de institutos de Estados Unidos, Francia o Brasil, donde Wynne -también profesora del Instituto de Tecnología de la Moda de Nueva York- gatilla. “Me atrae la belleza atemporal y la fisicalidad de estos pizarrones, y lo que yace detrás: esa aspiración mayor de científicos y científicas que, dejándose guiar por su imaginación, buscan descubrir la verdad y resolver un problema”, cuenta la artista, fascinada además por cierto gesto romántico: “Cómo, a pesar de los avances tecnológicos, siguen prefiriendo trabajar de este modo”. Sobre un formato inoxidable que lo mismo puede ocupar una pared entera o estar compuesto por múltiples paneles, en los que bosquejan imágenes codificadas, reflexiones abstractas, no carentes de poesía. “Son sus lienzos, sobre los que conectan puntos, quitan o suman elementos”, subraya Jessica, acaso inspirada por aquella frase del británico Godfrey Harold Hardy, que en los 40s dijo: “Un matemático, como un pintor o poeta, es un creador de patrones”. Patrones que, conforme puede verse en Do Not Erase, abordan desde topología geométrica hasta mecánica cuántica…

 

Por lo demás, entrevistada por medios como el NY Times o The Guardian, Wynne comparte su especial entusiasmo por venidera incorporación a su colección en curso: la pic que le tomará a un pizarrón de la Universidad de Yale que no ha sido borrado en tres años, “porque le continúan añadiendo más y más piezas al problema que allí intenta despejarse”. Sobre el nombre de la serie, por cierto, hace aclaración pertinente: viene a cuento de cierta acción repetida de personas que, dejando una ecuación a medio resolver, anotan la frase para evitar que limpien de cuajo su arduo laburo, amén de continuar trabajando el día siguiente, y el siguiente, y el siguiente…