Por decisión de la justicia de Quilmes fue detenido el joven imputado de ser el responsable del incendio intencional en el que resultó gravemente herida una mujer haitiana que, como consecuencia de lo ocurrido, perdió su embarazo. El detenido es Cristian Ariel Fernández, hijo del propietario de la vivienda que alquilaban la víctima, Cherline Chery, de 29 años, y su esposo, Stanley Prumier, que también sufrió quemaduras de importancia. El detenido se negó a prestar declaración indagatoria ante el titular de la Fiscalía 2 de Quilmes, Leonardo Fernando Sarra, quien además abrió un sumario por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” contra autoridades de la comisaría octava de Bernal, que intervino en el hecho, por deficiencias en la notificación de lo sucedido.
El caso, ocurrido en la madrugada del domingo 13 de octubre en una vivienda de Bernal, partido de Quilmes, también fue denunciado ante Julián Axat, titular de la Dirección General de Acceso a la Justicia (ATAJO), quien se puso en comunicación con la fiscalía a cargo. Axat había recibido la denuncia presentada en ATAJO por Jackson Jean, representante de la comunidad haitiana en el país. Jean le relató que el incendio había sido provocado en forma intencional, al arrojar el sospechoso una bomba incendiaria casera, tipo Molotov, en la vivienda ubicada en la calle Almafuerte, entre Lago Dacar y Lago Carril Lauquen.
De acuerdo con la información incorporada a la causa, los instructores policiales sólo habían incorporada la versión que dieron el detenido Fernández y su padre, quienes aseguraron que el incendio había ocurrido por un “problema eléctrico”. Como la víctima principal, Cherline Chery, se encontraba internada en terapia intensiva del Hospital de Quilmes, en estado de coma farmacológico, fue su marido el denunciante, pero su testimonio no había sido incorporado a la instrucción policial. Ahora el fiscal Sarra le tomó declaración a Stanley Prumier.
Axat le explicó a Página|12 que los bomberos hicieron un peritaje para determinar las causas del incendio que todavía no ha sido incorporado a la causa. De todos modos, como prueba de que no hubo un problema eléctrico, la familia, a través de Jackson Jean, aportó fotos en las cuales se ven los restos de la botella con la que se armó la bomba incendiaria casera.
Como informó este diario en su edición del martes 19
, el conflicto comenzó por una demora en el pago del alquiler y un pedido de la familia a que los propietarios de la casa tomaran como pago el depósito que ellos habían aportado al firmar el contrato. Los dueños de la vivienda exigieron un desalojo inmediato y en la madrugada del domingo 13, luego de escuchar a su perro ladrar con insistencia, Stanley abrió la puerta y el hijo del dueño arrojó dentro la bomba casera. En la causa se ofreció el aporte de testigos presenciales que señalan al detenido Fernández como el responsable.
Stanley Prumier denunció que él y su pareja habían sufrido discriminación en la Ciudad de Buenos Aires y por ese motivo se habían instalado en Bernal. “Nosotros estamos sufriendo por esa discriminación y ahora nos ocurrió esto” en el lugar donde se habían establecido. Jackson Jean, como prueba de la apresurada decisión de desalojo de los dueños, sin intervención judicial alguna, mostró a la prensa el recibo de pago del mes de septiembre, además de expresar la decisión de la pareja de regularizar cuanto antes el pago de octubre, que podría haber sido saldado con el depósito.
Axat, que tomó conocimiento del caso a través del representante de la comunidad haitiana, creyó que la fiscalía “ya estaba al tanto de cómo ocurrieron los hechos, pero la policía sólo reportó lo dicho por los dueños de la vivienda, de manera que ahora se abrió un sumario para investigar a los policías, que tuvieron cajoneada la denuncia de la familia afectada”. El caso “había sido presentado como si se tratara de un accidente”.
Aunque todavía no fue incorporado a las actuaciones judiciales el informe pericial de los bomberos, los testigos y la presencia de los restos de la bomba casera dentro de la casa, estarían confirmando que se trató de “una agresión marcada por la xenofobia y el racismo”, como denunciaron referentes de la comunidad haitiana en el país, junto con Nora Cortiñas de Madres Línea Fundadora y el Premio Nobel de la Paz 1980 Adolfo Pérez Esquivel.