“Hablar del día feliz en la actualidad parece un delirio. Pero encontrar, en el medio de este desastre en que vivimos, esa pequeña rendija que nos permita detenernos en el instante de dicha es nuestra mejor manera de hacerles un gran fuck you a los que nos quieren hundir en el barro que ellos imponen como la realidad. Ser feliz y permitírnoslo es un verdadero acto de rebeldía”, dice el diseñador Fabián Muggeri, creador del proyecto Muchos Días Felices (MDF). En 2011, Muggieri les había pedido a 70 personas que imaginaran o recordaran un día feliz en sus vidas. Amigos, cantantes, artistas, poetas, narradores, fotógrafos, actrices y familiares respondieron de inmediato. En forma de fotos, relatos, videos, collages, poemas y dibujos se fueron sumando al calendario virtual con domicilio fijo en la plataforma www.muchosdiasfelices.com , que ya reúne cerca de dos mil días de dicha compartida o solitaria. Más adelante, Muchos Días Felices encontró sede transitoria en arteBA, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, la galería Dabbah Torrejón, Colección Fortabat y el Museo MAR, entre otros espacios, para realizar intervenciones colaborativas. Se proyectaron videos y diapositivas, se leyeron poemas y relatos, se cantó y se brindó. Desde hace pocos días, ese catálogo de las formas felices se convirtió en un libro de 116 páginas editado por el sello Salta el Pez, con una selección de 160 días.
Con prólogos de Daniel Molina y Muggieri, la antología impresa de MDF se asemeja a un álbum de familia donde, en vez de tíos y nietos, prevalecen los amigos. “¡El arte! ¡Qué felicidad es ver una obra maravillosa! Pero mi ancla más feliz, siempre y toda mi vida han sido y serán mis amigos”, escribe la artista Nushi Muntaabski en el epígrafe descomunal de una foto con su hermano Bruno y Humberto Tortonese, los tres ebrios de júbilo. La editora Ana Torrejón elige un episodio de bienvenida a sus padres en la década de 1970, junto con su hermana, las dos de pantalones largos. “Fue mi primera experiencia como diseñadora de modas, debut y despedida. La felicidad no dura para siempre”, recuerda en “Felizmente vestidas”. Del baúl abierto de los días felices, el docente y ensayista Daniel Link recupera la imagen de su boda (celebrada no ante Dios ni la ley sino en presencia de seres queridos) con Sebastián Freire, fotógrafo de Soy, en marzo de 2011, meses después de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario.
La versión impresa de MDF es un hermoso caleidoscopio de palabras, imágenes y vivencias, que también configura un calendario de avances y retrocesos sociales en territorio local. “Cuando empecé con MDF, la Argentina estaba en el puesto 29 del ranking de felicidad de la ONU –recuerda Muggieri-. Luego subió al puesto 17 en 2015 y en 2019 estamos últimos en ese mismo ranking. Obviamente, la situación social hace que la felicidad colectiva sea más compleja de encontrar; esperemos que esto pronto se desactive y volvamos a tener días felices como sociedad, que seguro van a repercutir en lo personal”.
Es verdad no hay felicidad sin paradojas. “Los días felices de algunos artistas difieren de sus obras: por ejemplo, Cristina Schiavi, que es una artista abstracta, mandó una foto de ella con su hijo bebé; Pablo Lapadula, un científico-artista, eligió unos dibujos que hizo con su hija; la artista pop Delia Cancela participó con una foto cotidiana de ella en el subte”, destaca Muggieri. Otros colaboradores, en cambio, pudieron integrar su día feliz a sus propias obras. Sandra Mihanovich, que había traducido al español la canción “Leozinho”, de Caetano Veloso, para cantársela a un niño recién nacido, la grabó luego en el álbum Vuelvo a estar con vos. El texto de Diana Bellessi que figura en MDF (una evocación del perfume de las flores del paraíso en la infancia) fue luego parte de un libro de la poeta santafesina.
"El origen del día más feliz de mi vida nació en palabras de Lohana Berkins: “Si volviera a nacer, elegiría ser travesti” dijo ella en una entrevista. Yo estaba sola en mi casa y me abrió el corazón en dos para que entre la luz. A partir de ese día, la alegría fue posible en mi vida." dice la escitoria y actriz Camila Sosa Villada mientras que la Bellesi recuerda: "Este es un recuerdo suntuoso: tendría dos años, o tres, es una mañana de septiembre y brilla el sol sobre las cosas. Mi mamá me despierta y me lleva en brazos a los fondos de la casa; siento su olor, su calidez; allí me dice dulcemente, “voy a mostrarte qué es la primavera”. Me señala las flores de paraíso y me hace sentir su perfume, la calidez del sol y la frescura de la sombra, y bailamos apretadas una en otra bajo el cielo de la primavera. Fui feliz, el momento más feliz de mi vida, y en el ritmo y el silencio del amor de mi madre se selló mi destino de poeta, canté en mi corazón."
Para los lectores es reconfortante saber que en la publicación se pueden encontrar poemas de la escritora fueguina Niní Bernardello, del chaqueño Franco Rivero, y de las ilustres bonaerenses Alicia Genovese y Andi Nachon, así como también textos del peregrino Fernando Noy, de un futbolero Rafael Spregelburd y de Juan Fernando García, pareja sentimental y creativa de Muggieri. Y una galería de imágenes de Sandro Pereira, Alberto Pasolini como doble de John Travolta, un enamorado Jorge Miño; fotos de Ignacio Iasparra, Alberto Goldenstein, Cynthia Kampelmacher y Cecilia Szalkowicz, y obras de Isol, Martín Lanezan y Diana Aisenberg, cuyo día feliz se ilustra mediante una refulgente pintura inspirada en un libro de Emmanuel Swedenborg. “El paraíso es tener con quien pensar”, puntualiza Aisenberg. Seamos generosos con la felicidad.
Fabian Muggeri, pater familiae de Muchos Días Felices- Salta el Pez (www.saltael pez.com) $1500