El próximo domingo tendrán lugar las elecciones presidenciales y, a partir del momento en que cierren las urnas, comenzará el escrutinio de votos que permitirá saber quién ganó y si habrá ballotage a nivel nacional y/o en la Ciudad de Buenos Aires. El primer recuento de los sufragios, después de las seis de la tarde, es de carácter provisorio. Conviene entender la diferencia entre ese conteo inicial y el escrutinio definitivo, que se hace con posterioridad, lleva varios días y da el resultado final.
Al cerrarse una mesa de votación, el presidente de mesa, en cada uno de los 15 mil centros de votación habilitados, cuenta los votos de la urna en presencia de los fiscales y registra los resultados en tres documentos: un acta, un certificado de escrutinio y un telegrama. A continuación, la urna, el acta y el telegrama son entregados a un empleado del Correo, que envía las imágenes de los telegramas por un scanner en un 70 por ciento, bajo control de fiscales informáticos. El 30 por ciento de los telegramas restantes, que no se puede digitalizar en las escuelas, es llevado a la Sucursal Electoral Digital para la transmisión y digitalización. La transmisión digital es una novedad de esta elección.
Dónde voto: consultá el padrón definitivo
El escrutinio provisorio que supervisa la Dirección Nacional Electoral (DNE) cuenta con el servicio del Correo Argentino, dedicado a recolectar y transmitir los telegramas; y una empresa que se dedica a cargar, totalizar y difundir los datos de cada telegrama. Esa empresa es Smartmatic , que fue contratada por el Estado nacional. La contratación fue cuestionada por la oposición.
En la división de tareas, el Correo se encarga de digitalizar y transmitir los telegramas digitalizados por red interna al Centro de Gestión de Datos. Por su parte, Smartmatic se ocupa de la carga de los telegramas en ese Centro, así como de la difusión de los datos a través de la web oficial.
Tipos de voto: cuándo es blanco, nulo, recurrido o impugnado
El escrutinio provisorio
Lo que se conoce como escrutinio provisorio se realiza a partir de los telegramas. Esto es, no se abren las urnas, sino que se cuentan los votos registrados en el telegrama.
El conteo que se hace ni bien cierran las mesas no tiene validez legal, pero permite saber la tendencia de la votación a las pocas horas del cierre de los comicios. Lo lleva adelante la DNE, que depende del ministerio del Interior.
Como se suman los telegramas de todas las mesas, el resultado puede ir variando durante el recuento. O sea que el recuento sirve para tener noción de las tendencias en los resultados de cada categoría.
El escrutinio definitivo
Las actas son el elemento con el cual se lleva adelante el escrutinio definitivo, que comienza 48 horas después de la elección. A diferencia del otro recuento, sí tiene validez legal y establece quiénes son los candidatos electos a los cargos en disputa. Depende de la Justicia Nacional Electoral, que al contrario de la Dirección Nacional Electoral, trabaja de forma descentralizada, dado que está a cargo de las juntas electorales en cada uno de los 24 distritos.
En el recuento definitivo entran las observaciones e impugnaciones, así como los votos de los ciudadanos residentes en el exterior, aquellos privados de su libertad y las fuerzas de seguridad afectadas al comando electoral. Todos esos votos no están incluidos en el escrutinio provisorio.
Durante el escrutinio definitivo también se revisan los reclamos sobre las actas. Se hace luego de la carga de los datos en un sistema informático del Poder Judicial. Sobre la base del escrutinio definitivo es que se proclaman a los ganadores de las elecciones.