El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta creó diez secretarías en el ámbito del rectorado, las tres sedes (Tartagal, Oran y Metán) y las seis facultades de la sede central. La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa) no avaló esta decisión y pidió revisar las prioridades ante una “alarmante situación de la planta docente”.
“Desde el gremio nos pusimos a investigar la situación y esas diez secretarías tendrían un costo de 2 millones de pesos mensuales”, dijo el secretario general de ADIUNSa, Diego Maita.
La disposición fue aprobada por el Consejo Superior de la Universidad en su sesión del jueves último, que se realizó en la turística ciudad de Cafayate.
El 27 de agosto la Secretaría de Políticas Universitarias asignó $10.752.894 para el incremento de sueldos de las autoridades de la Universidad de Salta. Pero en la sesión del jueves del Consejo Superior (CS) aclaró que este monto podía usarse para ese fin o para la creación de nuevas secretarías, y lo asignó a este último fin, con lo que, por lo menos por ahora, no habrá incrementos para las autoridades. Aunque en la reunión del CS no se aclaró qué destino tendrán los poco más de 8 millones que no serían utilizados para la creación de las nuevas secretarías.
Docentes precarizados
El cuestionamiento del gremio universitario se asienta en las prioridades que tiene hoy el rectorado, conducido por Víctor Claros. “Las facultades tienen necesidades y son reales, pero se superponen a otras necesidades, que son las de los trabajadores”, expresó el secretario.
Actualmente en la Universidad existe una planta de 2.700 docentes. De ese total, el 20% tiene dedicación exclusiva, el 34% son semi exclusivos y los docentes con dedicación simple representan el 46%. Estos últimos, se dividen en los auxiliares de segunda, que en septiembre de 2019 cobraron $5.854, y los profesores titulares, con salarios de $12.683 en ese mismo mes. En los dos casos la planta del 46% cobra menos que el salario mínimo de Argentina, que es de $15.625.
“Estos números sólo representan a la planta regular de la UNSa e invisibilizan a los docentes interinos, temporarios y suplentes”, indicó ADIUNSa en un comunicado.
“Es mucha plata para diez personas”, señaló Maita, quien recordó que "casi la mitad de los docentes tiene un básico de seis mil pesos y está por debajo de la línea de pobreza”. Al tiempo, agregó que, ese monto de 2 millones se puede usar “para aumentar dedicaciones a la planta docente que es simple”.
Según explicó el sindicalista, la partida destinada responde al Estatuto Universitario, que dispone la creación de puestos de gestión de acuerdo al incremento de alumnos en las universidades.
Desde el gremio señalaron que se respeta lo que diga el Estatuto, pero el reglamento “dice en su artículo 11, que la Universidad tiende a que su dedicación docente sea exclusiva”. “Eso permitiría que podamos abocarnos a las actividades propias de la labor universitaria: docencia, investigación, gestión y extensión”, dice el comunicado.
“El rector debiera decir que esa plata sea destinada para un plan de mejoramiento de los docentes con dedicación simple, por ejemplo”, subrayó Maita. Indicó que si se sigue con esta puesta en marcha, “se plantea una Universidad con la mitad de su planta docente precarizados”, lamentó.
“Creemos fundamental alzar una voz desde este espacio de representación de los trabajadores docentes e investigadores de la unas”, concluyó el comunicado.
En 2016 hubo rechazo
Antonio Fernández Fernández, ex rector de la Universidad en 2016, ya había dispuesto la creación de once cargos bajo un área referida como “Coordinación”, con un presupuesto de $6 millones por cinco meses, de agosto a diciembre.
“La noticia generó malestar en la comunidad, tuvo impacto en la prensa y de la propuesta original, sólo quedó en pie la Secretaría de Asuntos Estudiantiles”, recordó la ADIUNSa.
“En ese momento, la plata que iba a cubrir esos cargos salía de la parte de ahorro de la propia Universidad”, detalló Maita. “Nosotros lo repudiamos”, finalizó.