El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, y la secretaria de Género y Sexualidades, Florencia Rovetto, presentaron ayer el Programa de Capacitación Ley Micaela, con "perspectiva de género y sensibilización contra las violencias sexistas". El acto contó con la participación de Néstor García y Andrea Lescano, padre y madre de Micaela, que estuvieron acompañados por la diputada nacional Lucila De Ponti. Se trata de la iniciativa a la que también adhirieron el Municipio y la provincia y que contempla la capacitación contra la violencia machista en todos los estamentos del Estado.

Según indicó Bartolacci, "la implementación comenzará el 5 de noviembre y hoy la presencia de Néstor y Andrea es un honor porque asumimos el compromiso por una universidad inclusiva, plural, diversa y feminista que implica trabajar para erradicar la violencia sexista. En estos dos primeros meses de gestión tuvimos una agenda muy dinámica en estos temas y queremos revisar y transformar nuestras prácticas". Rovetto indicó que "se va a trabajar en jornadas, pero no se trata solo de una capacitación, un taller o una charla, sino de pensar políticas para trabajar en pos de la transformación de las condiciones de desigualdad que hacen que las violencias sexistas se sigan reproduciendo. Pensamos en un programa de actualización permanente", dijo.

García consideró que la ley es "una herramienta muy importante para cambiar patrones culturales". En ese sentido, apuntó a que "la universidad está comprometida con este tema. La ley permite empoderar y cuando hay empoderamiento viene el reclamo por cosas que existen y que hoy no tienen un canal administrativo para que eso se corrija. Lo que plantea el movimiento de mujeres está interpelando la forma de construcción de poder, está proponiendo un liderazgo distribuido y una cuestión más transversal; y la construcción de poder histórica de nuestro país es con liderazgos muy fuertes, verticalista, entonces hay miedo de determinadas personas. Como era Micaela nosotros pensamos que esta realidad puede cambiar, pero somos conscientes de que es un proceso". También apuntó a que "si no se plantea un programa de género que incluya a las demás identidades sexuales, estamos muy mal".

Andrea, en tanto, señaló que "se sigue el legado de Mica: un montón de personas que tratamos de hacer lo que ella podía sola. Es un granito de arena para cambiar esta sociedad y que sea como ella quería".

 

En el acto, De Ponti destacó tras el femicidio de Micaela -que era militante feminista y del Movimiento Evita-, en 2017, se corrió del punitivismo. "El posicionamiento fue hacia la prevención", afirmó.