Deudólares, perjudicatarios y perjudicatarias UVA, iluses desorganizades, estafados del bono “Crédulos 2015”; hermanos, hermanas y bisnietes en deuda; duranbarbeados y despeñipicados, combatientes de la ex clase media, irreparables jubilatorios, gorilas desorientados, militantes del “Frente por el Voto Inútil”; espertpénticos, chilienígenas solamente visibles con la visión de rayos garcas; deuduches y deudelches; contados con Liqui y liquidados por fin de temporada, asistentes a la Marcha del Millón y a la fuga de los cincuenta mil millones; seres, seras y seros humanos de todo tipo de género, número y especie, neuróticos de diverso pelaje que apenas se están recuperando de su brote masoquista del 2015 y el 2017, odiapobres profesionales, fabricantes de reposeras: a todos ustedes y a todos los que no son ustedes, les escribo hoy. Porque quizás mañana será tarde. O al menos, será otro día.
Estamos viviendo tiempos muy complicados. Tiempos en los que “no se puede” (dicho sin el menor ánimo proselitista) decir ni hacer casi nada; tiempos en los que argentinos, argentinas y argentines nos vemos compelidos a callar lo que surge casi con furor en nuestras gargantas, en nuestras bocas, y en otros agujeros del cuerpo: desde ayer, viernes, y hasta el domingo por la noche, rige en todo el territorio nacional el “toque de veda”.
Así que si le llega la boleta de la luz, usted puede aducir que semejante cifra es una manera de provocar que usted se enoje con el gobierno, y acusar a la empresa de estar violando la veda electoral. Lo mismo con otros servicios, o al comprar tomates.
El Zoológico debería esconder a los gorilas, aunque lo más probable es que se escondan solos, o se disfracen de pingüinos, o se tiren a descansar en sus coquetas reposeras especialmente habilitadas a tal efecto.
Se deben evitar las discusiones familiares. En caso de que un tío o tía repita sin cesar “esto se da vuelta, esto se da vuelta”, llame a emergencias, porque el pariente está demasiado mareado o alcoholizado, y probablemente no esté en condiciones de sufragar. De todas maneras, y en un arranque de "furor democraticus”, usted puede ofrecerse a acompañarlo/a al cuarto oscuro y ayudarlo/a a elegir la boleta adecuada.
Los señores miembros del mejor equipo contrario de los últimos 50 años, últimamente en rauda carrera hacia el descenso, deben evitar cometer cualquier acto de gobierno, porque, sea cual fuere, será tomado como “algo que le suma votos a la oposición”, y será verdad.
De la misma manera, le pedimos a la población que se abstenga de mentir durante la veda electoral, porque, en caso de hacerlo, podría ser acusado/a de proselitismo oficialudo.
De la misma manera, no es recomendable ir por la calle gritando “¡Hache de Pe! ¡Inútil! ¡Andate ya!”, porque si bien no se estaría haciendo referencia explícita a nadie en particular, todo el mundo (fuerzas de seguridad incluidas) sabe perfectamente de quién se trata.
Asimismo, el clima debería abstenerse de llover demasiado, o por el contrario, de ser demasiado seco, ya que cualquiera de las dos circunstancias podrían desfavorecer a un partido, al mostrar sus ineficiencias, impericias, imprudencia, inoperancia, insensibilidad y otras “in” en el ejercicio de sus disfunciones.
Si alguien lo/a invita a comerse una pizza, no responda "si vos querés” y, mucho menos, “si vos querés, fugazza también”.
Los “pobres” (o el eufemismo neoliberal correspondiente a dicha categoría) deberían abstenerse de ser visibles durante la veda, ya que estarían en flagrante infracción a la veda, y a la pobreza cero. De todas maneras, se rumorea que hay una brigada que, al menos durante la veda, los contendrá... con vallas amarillas.
Y last but not least (o sea: por último, pero no por ello menos importante), no festejemos antes de tiempo, pero después, sí, y con toda la alegría, que ¡***** (la veda me impide escribirlo) ya fue; ***** ya fue, y si vos querés, ***** también!
Hasta la que viene, que yayayayayaya viene.
@humoristarudy