Desde Santa Fe

El 10 de diciembre, el gobernador Miguel Lifschitz y cinco de sus ministros asumirán como diputados provinciales, en un hecho que no tiene antecedentes políticos en la historia de Santa Fe. Uno de ellos es el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, a quien las víctimas de crímenes y violencia armada en la ciudad capital le demandan que no ocupe su banca en la Legislatura en los próximos cuatro años, hasta 2023. La campaña de recolección de firmas para impedirle la jura la inició María Inés Masino, la mamá de un joven de 29 años, Julio Cabal, músico y psicólogo, asesinado de un tiro en el pecho en el asalto al negocio de sus padres, en Urquiza al 2200, frente al Colegio Nacional y a sólo dos cuadras del despacho de Pullaro en el Ministerio de Seguridad.

Masino es una de las madres que encabezaron las marchas hasta la Casa Gris, donde reclamaron la renuncia de Pullaro. Ella se la pidió en público al gobernador y al ministro. Y ahora lanzó una petición en change.org que ya tiene casi 3.500 firmas a favor de la demanda política: "Pullaro no debe asumir como diputado".

La petición está dirigida a la Presidencia de la Cámara de Diputados, lo que plantea otra incógnita porque el cargo ya está reservado para el propio Lifschitz. Los otros ministros que acompañarán a Pullaro en el interbloque oficial son sus colegas Pablo Farías (Gobierno), Claudia Balagué (Educación), José Garibay (Infraestructura) y Erica Hynes (Ciencia, Tecnología e Innovación). En los corrillos legislativos, el ministro de Seguridad ya suena como presidente de la bancada de la UCR.

"Pullaro es responsable del caos que vivimos los habitantes de esta provincia en materia de seguridad", dijo la madre de Julio Cabal.

En la petición para que Pullaro no ocupe su banca, Masino dijo que "Pullaro es responsable del caos que vivimos los habitantes de esta provincia en materia de seguridad. Fue electo diputado en la lista que encabezó el actual gobernador Lifschitz".

"La ineficacia, insolvencia, incapacidad e insensibilidad del funcionario a la hora de tomar las decisiones necesarias para mejorar la calidad de vida de los santafesinos deberían ser razones suficientes para que, si tiene algo de dignidad, renuncie y no asuma en su banca".

"Fuertemente cuestionado, no sólo en el ámbito político, sino por gran parte de la ciudadanía que considera que fue sistemáticamente apañado y sostenido sin fundamento por su jefe, el gobernador Lifsthitz, el responsable del fracaso de la política de seguridad, no tiene autoridad ni entidad para ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la provincia por los próximos cuatro años", agregó.

"Que asuma como diputado será un premio a su inoperancia e incapacidad y mientras tanto, los santafesinos seguiremos pagando un abultado sueldo a alguien que demostró con creces ser un inútil".

"El nivel de violencia e impunidad que se consagraron gracias a su pésima gestión, no guarda precedentes. Cientos de familias destrozadas por delitos que en su gran mayoría nunca fueron esclarecidos y por tanto, sus autores siguen libres. Historias desgarradoras de madres que lograron por su tenacidad y dedicación dar con los asesinos de sus hijos porque quedaron desamparados por el Gobierno y por un Poder Judicial que muestra serias deficiencias a la hora de investigar los crímenes".

"Los santafesinos no merecemos que Pullaro sea diputado. Exijamos idoneidad y compromiso a nuestros representantes. El actual ministro de Seguridad claramente no cumple con esos requisitos mínimos. Pullaro no puede ser diputado", insistió el petitorio.

Masino dijo que Pullaro nunca la llamó, nunca se comunicó con su familia, después del asesinato de su hijo. "Ya debería haber renunciado o el gobernador pedirle la renuncia", dijo por Solar de Radio. "Demostró una incapacidad" en el Ministerio. "No sé cómo el gobernador lo sostiene en el cargo, debería darle vergüenza. En Santa Fe, hay crímenes todos los días. Lo debería reemplazar aunque falte un mes. ¡Que hagan algo, que lo saque!".

 

"Acá nadie hace política para la gente, todos la hacen para ellos. El ministro Pullaro no me recibió, no me llamó. El negocio (donde asesinaron a su hijo Julio Cabal) está a dos cuadras del Ministerio de seguridad, sabe dónde encontrarme. Tocar el timbre sin prensa, sin nada, sería un gesto humano. Si no es buena persona ¿cómo va a ser buen diputado?", se preguntó Inés.