Hace unas semanas este diario reveló que el Poder Judicial demoró un año y cuatro meses en tomar una denuncia por violación y solo 18 días en desestimarla sin siquiera escuchar el relato de la víctima. Se trata de la historia de Rocío, una joven platense que denunció a un compañero de militancia por violación. Al día siguiente de ese artículo el fiscal general ordenó revocar el archivo de la causa por considerar que “la desestimación decretada resulta prematura”. Ahora la causa está en otra fiscalía y ya la citaron a declarar a Rocío y dos testigos.
El 9 de octubre, el día siguiente de la difusión del caso en Página/12
, Héctor Vogliolo, Fiscal General del Departamento Judicial de La Plata resolvió revocar el archivo de la causa dispuesto por la fiscal Virginia Bravo y designar a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°2 para continuar la investigación. “Se adelanta que la queja impetrada tendrá favorable acogida en esta instancia. En efecto, habiendo tomado vista de las presentes actuaciones, y en atención a lo que surge de lo actuado y el estado de las mismas; la desestimación decretada resulta prematura”, dice la resolución. Inmediatamente después citaron a Rocío a declarar el próximo 31 de octubre en la sede de Fiscalía, ubicada en la calle 7 de La Plata, y le pidieron a una dependencia policial que citara a dos testigos que había propuesto la abogada de Rocío, Agostina Ferraro –que trabaja en equipo con Florencia Tittarelli y Elizabeth Gómez Alcorta– y tampoco habían sido escuchados. Las medidas fueron tomadas ante un pedido de revisión de la resolución de la fiscal Bravo hecha por el equipo de abogadas días antes.
La historia judicial de este proceso se inició el 11 de mayo de 2018, cuando Rocío presentó una denuncia penal contra F. por abuso sexual con acceso carnal, por un hecho que ocurrió la noche del 8 de julio de 2017. En aquella ocasión relató que el denunciado era un referente y conocido de la agrupación política del campo popular en la que ella militaba. Estaban en una peña, con compañeros y compañeras de la agrupación. Cuando ella se empezó a sentir mal porque había bebido de más, decidió tomarse un taxi, pero una pareja amiga le aconsejó que no lo hiciera porque era peligroso tomar un taxi en ese estado. Entonces, F., que iba a llevar a una pareja, se ofreció a llevarla también. “Yo me subí al auto de un compañero que me iba a llevar a mi casa y nunca desconfié porque era un compañero”, relató Rocío a Pagina|12. Subieron los cuatro al auto. Primero F. dejó a la pareja y luego, se suponía, dejaría a Rocío en su casa. Pero eso nunca pasó. Al otro día se despertó desnuda en la cama de él, sintiéndose horrible.
Recién el 29 de agosto de 2019, después de un año y cuatro meses de realizada la denuncia, el Poder Judicial dispuso radicar las actuaciones penales en el Juzgado de Garantías Nº 6 de La Plata. F. se presentó en la causa. Alegó que el hecho ocurrió pero que existió consentimiento de la denunciante. En dieciocho días, la fiscal Virginia Bravo desestimó la denuncia por inexistencia del delito a partir de las declaraciones del acusado, que tiene derecho a no decir la verdad, y sin escuchar a la víctima.
A partir de la resolución del Fiscal General, la justicia tiene la oportunidad de encaminar lo hecho y no seguir revictimizando a Rocío, que en algún momento se había arrepentido de hacer la denuncia por las demoras y dificultades que atravesó en este proceso. “Lamentamos que Rocío haya tenido que pasar por esta situación una vez que ya decidió hacer la denuncia. También lamentamos que recién a un año y seis meses de presentada su denuncia sea llamada a declarar. Y esperamos que el o la fiscal que intervenga ahora lo haga desde una perspectiva de género y con la mayor premura, como una manera de reparar el grave daño que ya le hizo el Poder Judicial a Rocío y a otras víctimas, al dar con estas resoluciones el mensaje de que el Poder Judicial no es la vía a la que acudir frente a estos graves hechos”, apuntaron las abogadas de Rocío.