Mi concepción cristiana de la vida -pan partido y compartido- no me permite entender que tras 4 años de neoliberalismo que ha sumido en la desigualdad y la pobreza a nuestro Pueblo haya todavía un 40% que lo vote. No quiero pensar que una buena parte de ese 40 % son sádicos que les gusta ver sufrir a la gente. Quizás sean esa parte privilegiada que no quieren que le toquen lo que es "suyo" sin darse cuenta que más pronto que tarde termina ocurriendo lo de Chile, hordas de alienígenas que salen a las calles a reclamar lo que es "suyo". Porque también es de ellos. No por casualidad las zonas más ricas del país son las que votaron a Juntos por el Cambio.
Otra parte de los que lo votaron parecieran masoquistas. Clase media golpeada, pobres, que apoyan políticas que atentan contra ellos. Antes se llamaba conciencia de clase. Frei Betto en su carta a Lula le dice que habíamos descuidado la alfabetizacion política de nuestro Pueblo. Vaya siendo hora de retomarla no sea que en 4, 8 años volvamos a tropezar con la misma piedra.